Autoridades mexicanas detuvieron ayer sábado a dos choferes de una línea de autobuses de turismo, sospechosos de ser quienes entregaban a migrantes indocumentados de Centroamérica, Asia y África, a la delincuencia organizada en la frontera entre Sonora, y Arizona, en Estados Unidos.
Los detenidos son dos choferes de la línea comercial Elite, quienes fueron arrestados por oficiales de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal en Hermosillo, capital de Sonora.
La Fiscalía estatal informó que los detenidos presuntamente se dedicaban a transportar y entregar a estas personas a sus cómplices, donde tomaban fotografías de los migrantes que abordaban el autobús en la Ciudad de México, para posteriormente entregarlos a sus captores al llegar al municipio de Sonoyta, Sonora.
Ahí, abundó, los privaban de la libertad y exigían dinero a sus familiares para liberarlos, golpeados y filmados “para presionar a quienes debían pagar el rescate desde Estados Unidos de América”.
Los sospechosos fueron detenidos cuando transportaban en un autobús de pasajeros a 26 personas, 24 provenientes de África y 2 de Suramérica.
La investigación inició con base en denuncias e información de la cual se desprendió que migrantes estaban siendo secuestrados, golpeados con tablas y filmados para pedir a sus familiares en Estados Unidos el pago de un rescate para liberarlos.
En la última semana, dos autobuses de la misma línea comercial han sido detenidos en Sonora con 320 migrantes de 25 nacionalidades del mundo.
Las autoridades federales pondrán a disposición de un juez a los detenidos y por su parte, el ministerio público del estado de Sonora, cuenta con órdenes de aprehensión por el delito de secuestro en contra de los choferes, que en complicidad operaban la red de tráfico de personas.