Contaminación por microplásticos afecta peces de Sinaloa
Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad Autónoma de Occidente y el Instituto Politécnico Nacional ha puesto en evidencia la preocupante contaminación por microplásticos en el ecosistema marino de la costa norte de Sinaloa.
La investigación, llevada a cabo entre octubre de 2018 y julio de 2019, detectó que cuatro de las seis especies de peces analizadas presentan microplásticos en sus tractos digestivos, lo que representa una amenaza tanto para la fauna marina como para la salud humana, ya que muchas de estas especies son consumidas localmente.
El estudio se centró en la extracción y análisis de los estómagos de 556 peces de las especies róbalo blanco (Centropomus viridis), corvina golfina (Cynoscion othonopterus), roncacho gordo (Pomadasys macracanthus), mojarra plateada (Diapterus peruvianus), pargo de seda (Lutjanus sp), y sierra (Scomberomorus sierra).
Los resultados indicaron que la corvina golfina y la mojarra plateada fueron las especies más afectadas, con un 13% de sus individuos contaminados, sin embargo el pargo de seda y la sierra no mostraron rastros de microplásticos en sus sistemas digestivos.
Cabe señalar que entre los materiales más presentes en los peces se encontró el nylon, seguido de poliuretano, polietileno y fibras de poliéster. El nylon, ampliamente utilizado en la industria textil y para fabricar cuerdas y redes, es uno de los polímeros sintéticos más comunes.
Riesgos para los peces y la salud humana
La ingestión de microplásticos por los peces puede generar múltiples problemas, como obstrucciones en su sistema digestivo, desnutrición e incluso la muerte.
Además, algunos de estos plásticos liberan sustancias tóxicas que se integran en los tejidos de los peces, lo que potencialmente podría afectar a los seres humanos que consumen estas especies contaminadas.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estima que, actualmente, se generan 400 millones de toneladas de desechos plásticos al año, y se espera que esta cifra se triplique para 2060.
Solo una pequeña fracción de estos residuos se recicla, mientras que el resto termina en rellenos sanitarios o en el medio ambiente, incluyendo los océanos.
Investigaciones adicionales
Además del estudio realizado en México, otros estudios en el extranjero han revelado los efectos nocivos de los microplásticos en la salud de los mamíferos.
Un experimento de la Universidad de Rhode Island, publicado en el International Journal of Molecular Sciences, demostró que la exposición a microplásticos alteró el comportamiento y los marcadores inmunológicos en ratones.
Estos plásticos fueron encontrados en varios órganos, incluyendo el cerebro, lo que sugiere que podrían atravesar la barrera hematoencefálica.
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