El presidente Andrés Manuel López Obrador, ayer, finalmente inauguró la carretera Oaxaca-Puerto Escondido, prometida durante 15 años. Y solo un día después enfrenta bloqueos.
Residentes de San Jerónimo Coatlán cerraron la vía, que tuvo una inversión de 13 mil millones de pesos.
Los manifestantes exigían una auditoría para su presidente municipal. Además, respaldaron la nueva línea de transporte comunitario Coatlanes-Costa, iniciada el lunes pasado.
Señalaron que el bloqueo en el entronque de San Pablo Coatlán permanecerá hasta obtener respuestas a sus demandas.
López Obrador destacó durante la inauguración el potencial de desarrollo social, económico y turístico para más de 100 mil habitantes de 11 comunidades beneficiadas.
Aunque la obra generó mil 800 empleos formales directos y 3 mil 500 indirectos, el presidente anunció la exención de cuotas hasta octubre para vehículos que transiten por el tramo carretero.
Posteriormente, solo se cobraría a transportistas y visitantes, eximiendo a los residentes locales.
A pesar de la promesa de mantener carreteras libres de peaje, López Obrador reconoció que aún falta avanzar en la ampliación de la carretera hacia la costa del Pacífico y anticipó planes para extenderla hasta los límites de Guerrero con Oaxaca.
El secretario de Turismo, Miguel Torruco, celebró la conclusión de la carretera como un "día histórico para México" que impulsará la actividad turística en la región.