Así vivieron el eclipse solar desde Nazas, Durango
Más de 200 aficionados se reunieron en la Hacienda La Flor, en Nazas, Durango, para apreciar el punto más oscuro del Eclipse Solar. Dicho lugar se ubica poco más de seis horas de Monterrey y contaba con mucho espacio al aire libre para poder acampar y poder colocar telescopios en un buen espacio.
El fenómeno astronómico también generó la atracción de los extranjeros y hasta dicha hacienda se trasladaron norteamericanos y un par de italianos, quienes ansiosos esperaban la danza entre el Sol y la Luna.
En punto de las 10:46 de la mañana, la Luna comenzó a interponerse entre el Sol y la Tierra y tras avanzar una hora y media el eclipse llegó a su punto máximo, donde la penumbra llegó y oscureció el cielo de todo Nazas, únicamente en el horizonte se observaba luz. En el cielo únicamente quedó un aro de luz blanca, como si se tratara de un ojo que era observado por multitudes. Después de cuatro minutos y medios, ese ojo abrió su mirada dejando pasar la luz cegadora.
El fenómeno fue recibido y despedido con gritos y aplausos de los asistentes, quienes quedaron anonadados de lo que habían presenciado, después continuaron observando el paso de la Luna con sus telescopios.
Dicho evento contó con la presencia de un equipo de ingenieros mexicanos que trabajan en un proyecto para la NASA y ellos proporcionaron información para los asistentes y los auxiliaban para manipular los telescopios.
Luego de un par de minutos comenzaron a retirarse de la hacienda.
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