En una aterradora muestra de violencia, una familia de cuatro personas fue brutalmente asesinada a balazos en su casa, que después fue incendiada, en la comunidad de Tepexilotla, municipio de San Pablo Zoquitlán, Puebla, la madrugada de este sábado.
Entre las víctimas se encontraban dos niños, Abad e Iker, de 9 y 6 años respectivamente, que perdieron la vida en el horrendo ataque perpetrado por sujetos armados.
Vecinos de Tepexilotla fueron testigos auditivos de múltiples disparos en la madrugada, seguidos por el espantoso espectáculo de la casa de la familia envuelta en llamas. A pesar de los valientes esfuerzos de la comunidad por contener el incendio, las llamas se propagaron rápidamente, consumiendo la vivienda antes de que los bomberos municipales pudieran intervenir.
Trágicamente, los cuerpos calcinados de Uriel "N" y su esposa Angélica "N", junto con sus dos pequeños hijos, fueron encontrados entre los restos.
Según información del medio digital Municipios Puebla, la familia, de origen campesino, había sido amenazada previamente. Uriel, un modesto comerciante y mayordomo de la iglesia local, había recibido amenazas de un individuo que previamente había despojado a la comunidad de un riachuelo vital que proporcionaba agua a las familias locales.
La noticia ha sumido a la comunidad de Tepexilotla en la consternación y la indignación. La Fiscalía General del Estado de Puebla ha iniciado una investigación para esclarecer este espantoso crimen, que ha dejado a los habitantes atemorizados. Además de enfrentar la amenaza de la delincuencia, los residentes locales también denuncian ser víctimas de extorsión, a pesar de ser campesinos y personas de escasos recursos.
Este trágico suceso ha generado un profundo temor en la comunidad, que ahora clama por justicia y exige que los responsables sean llevados ante la ley.