En su rueda de prensa matutina de este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo una denuncia contundente contra la Guardia Nacional de Texas, acusándola de violar el derecho internacional al disparar contra un ciudadano mexicano en el río Bravo.
"Es violatorio del derecho internacional porque no se puede disparar de ese lado estadounidense al otro lado del río, que ya es nuestro territorio", afirmó el presidente López Obrador.
La víctima fue identificada por las autoridades locales como Darwin José García, un hombre de 37 años originario del estado de Veracruz. El incidente ocurrió mientras García se encontraba en un camino frecuentado por corredores y ciclistas para realizar ejercicio, a más de 10 metros de distancia del río Bravo.
"Argumentan las autoridades de Texas que fue en defensa de un migrante, que el herido quería hacerle daño a un migrante y que por eso él disparó primero al aire y luego a la persona", explicó López Obrador durante la conferencia.
Funcionarios del Consulado de México en El Paso sostuvieron una reunión el miércoles con las autoridades del Departamento de Seguridad Pública de Texas. Durante el encuentro, expresaron su firme desacuerdo con lo sucedido, calificándolo de inadmisible. Además, manifestaron su preocupación por el impacto en los derechos humanos y en la seguridad de los migrantes.
El presidente AMLO también informó sobre la condición de la persona herida en Ciudad Juárez, señalando que afortunadamente ya había sido dada de alta. No obstante, enfatizó que se está llevando a cabo una investigación exhaustiva sobre el incidente. El individuo que disparó desde la Guardia Nacional de Texas ha sido suspendido temporalmente de su cargo mientras se realiza la investigación completa.
"Lo del herido en Ciudad Juárez, afortunadamente ayer fue dado de alta. Sin embargo, hay una investigación, la persona que disparó de la Guardia de Texas tenemos el reporte que fue suspendido temporalmente del cargo en tanto no se lleva a cabo la investigación completa", señaló López Obrador.
Este incidente ha generado tensiones entre el gobierno de México y el de Texas. El Ejecutivo mexicano ha iniciado una investigación en busca de esclarecer los hechos, lo que representa una nueva fuente de fricción con las políticas antiinmigrantes del gobernador texano, el republicano Greg Abbott.