Los investigadores estiman que la criatura, a la que grabaron en la bahía de Toyama de la capital japonesa, mide unos 4 metros de largo y es relativamente joven.Su cercanía con la superficie marina podría estar relacionada con el hecho de que su estado de salud no fuera óptimo, tal y como han señalado varios expertos a la BBC.El biólogo danés Japetus Steenstrup descubrió a estos seres en 1857 y los bautizó como Architeuthis dux, el príncipe de los calamares. Más de 150 años después la información sobre ellos sigue siendo escasa y lo que se conoce ha llegado principalmente a través del estudio de ejemplares sin vida que han aparecido en la superficie.