Rusia atacó instalaciones energéticas de Ucrania con decenas de misiles y drones durante la noche, informaron funcionarios el viernes, lo que afectó la capacidad del país para proporcionar calor y luz a sus ciudadanos y para alimentar las fábricas de armas para sus defensas.
El bombardeo nocturno que también impactó residencias y dejó al menos 10 personas heridas se produjo días después de que Estados Unidos suspendiera la ayuda militar y de inteligencia a Ucrania para presionarla a aceptar un acuerdo de paz impulsado por el gobierno del presidente Donald Trump. Sin la inteligencia estadounidense, la capacidad de Ucrania para atacar dentro de Rusia y defenderse del bombardeo se ve significativamente disminuida.
El gobierno de Estados Unidos informó el viernes que detuvo el acceso de Ucrania a imágenes satelitales no clasificadas que se habían utilizado para ayudar a combatir contra Rusia.

La Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial de Estados Unidos reveló que la decisión reflejaba “la directriz del gobierno sobre el apoyo a Ucrania”, sin dar más detalles. El proveedor de imágenes satelitales Maxar Technologies confirmó la decisión del gobierno de Estados Unidos de “suspender temporalmente” el acceso ucraniano.
Los sistemas de defensa antiaérea suministrados por Occidente son cruciales para Ucrania, pero la ayuda adicional de Estados Unidos es incierta bajo Trump, quien sostuvo una reunión tempestuosa y televisada en la Casa Blanca con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy la semana pasada, en la que cuestionó la determinación de Ucrania para poner fin a la guerra. Zelenskyy ha dicho desde entonces que el altercado con el gobierno de Trump fue “lamentable”.
Los mandatarios de la Unión Europea, conscientes de que pueden necesitar asumir más carga para armar a Ucrania y fortalecer sus propias defensas, acordaron el jueves un plan para aumentar significativamente su gasto militar.

Ucrania está teniendo dificultades en el campo de batalla. Un asalto por el ejército de Rusia está poniendo a prueba a las fuerzas ucranianas a lo largo de la línea del frente de 1,000 kilómetros.
Funcionarios de Estados Unidos y Ucrania se reunirán en Arabia Saudí la próxima semana para discutir el fin de la guerra, que comenzó hace más de tres años cuando Rusia lanzó una invasión a gran escala. El viernes, Trump dijo en redes sociales que estaba “considerando seriamente" imponer nuevas sanciones a Rusia para forzarla a entablar conversaciones de paz con Ucrania.
El ministro de Energía de Ucrania , Herman Halushchenko, describió el ataque nocturno en Facebook como “masivo”.
“Rusia está tratando de hacer daño a los ucranianos de a pie al atacar instalaciones de producción de energía y gas, sin abandonar su objetivo de dejarnos sin luz y calefacción, y causando el mayor daño posible” a la población, afirmó Halushchenko.

Rusia ha atacado la red eléctrica ucraniana repetidamente durante la guerra. Las ofensivas de Moscú han reducido la capacidad de generación de electricidad del país y han interrumpido el suministro crítico de calefacción y agua. Las autoridades ucranianas han acusado a Moscú de “usar el invierno como arma” con el fin de minar la moral de la población civil.
Rusia disparó 67 misiles desde el aire, tierra y mar y lanzó 194 drones de ataque y señuelo, de acuerdo con la fuerza aérea ucraniana. Su objetivo principal eran las instalaciones de extracción de gas natural, apuntó.
Durante la guerra, Ucrania ha utilizado esas imágenes para planificar ataques, ver los resultados de sus lanzamientos y monitorear el movimiento de las fuerzas rusas. Incluso antes que comenzara la guerra en febrero de 2022, las imágenes satelitales comerciales permitieron al gobierno de Biden compartir información clasificada sobre lo que sabía.