¡Por celos! Le arranca ojo para que no vea otros hombres

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A pesar de que el hombre contaba con una orden de restricción, el hombre agredió a la mujer de 29 años en un ataque de celos y ahora se encuentra prófugo

Una mujer está viviendo una pesadilla después de que su expareja la violentó arrancándole un ojo con sus propias manos. ¿La 'razón'? para que no viera a otros hombres.

Los hechos ocurrieron el pasado sábado en la ciudad 'El Alto' en Bolivia y de acuerdo con la víctima, su expareja le advirtió que solo podía verlo a él.

Los familiares relataron que fue en un arranque de celos que el hombre golpeó a la mujer y después de esto le arrancó el ojo izquiero con sus dedos y le dijo: "No vas a ver a ningún hombre más si no es a mí".

Su hija más pequeña de 5 años de edad fue testigo de la espeluznante escena, y se salió a jugar. La dueña de la casa ve a la niña y le pregunta a la menor por su mamá quien le responde que está mal.

La dueña de la casa entra y encuentra a la mujer sangrando de los ojos por lo que llama inmediatamente a sus familiares.

La mujer fue trasladada de emergencia un hospital de la localidad para su atención médica en donde actualmente se recupera.

Su hermano relató a un medio local que se encuentra en un cuadro de salud delicado porque al mismo tiempo sufre una enfermedad de base que agrava más su salud.

Por el momento se encuentran a espera del dictamente de los médicos para conocer el nivel de daño en el ojo derecho. Además, presentaba otros golpes en el cuerpo.

Actualmente el sospechoso se encuentra prófugo y los familiares de la mujer exigen a las autoridades que se haga justicia.

El caso ya se investiga por las autoridades como feminicidio en grado de tentativa.

Los familiares señalaron que en varias ocasiones la mujer acudió a las autoridades a denunciar al hombre, pero solo obtuvo una orden de restricción.

Describieron al hombre como violento y en muchas ocasiones la amenazaba a causa de los celos.

La mujer de 29 años tiene tres hijos, una niña de 5 años, uno de 9 años y uno de 13. Uno de ellos es producto de la relación con el sospechoso.


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