En un comunicado oficial, el Papa Francisco lamentó profundamente la tragedia ocasionada por el huracán "Otis" en Acapulco, Guerrero. Este fenómeno natural ha causado la pérdida de al menos 39 vidas humanas y ha dejado considerables daños materiales en la región.
El Sumo Pontífice, al enterarse de la devastación que ha afectado las costas de Guerrero, donde se han registrado víctimas, heridos y numerosos daños materiales, expresó su sentido pésame y ofreció oraciones por el eterno descanso de los fallecidos.
El mensaje de solidaridad fue transmitido a través de un telegrama enviado en nombre del Papa al Arzobispo de Acapulco, Leopoldo González, por el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano.
En este mensaje, el Papa Francisco también solicitó que el Señor brinde consuelo a aquellos que están sufriendo los devastadores efectos del huracán y pidió que la comunidad cristiana muestre un espíritu de caridad ardiente para colaborar en la reconstrucción de las áreas afectadas.
En su mensaje, el Papa Francisco extendió sus condolencias a los familiares de las personas fallecidas y manifestó su preocupación paternal y apoyo espiritual a los heridos y damnificados en el amado pueblo de Acapulco.
Además, impartió su bendición apostólica como un gesto de fe y esperanza en Cristo resucitado.