Padre es culpable de causarle 40 fracturas a recién nacido

Una investigación policial en Inglaterra, que se esforzó por conseguir justicia para un bebé de cuatro semanas, terminó con la condena del padre del niño por su asesinato.

En un caso que duró más de seis años, los detectives trabajaron incansablemente para reunir pruebas que detallaron el catastrófico abuso físico infligido a Ollie Davis durante los últimos 10 días de su vida.

Tras un juicio de ocho semanas, el viernes 22 de marzo, el Tribunal de la Corona de Leicester declaró culpable al padre de Ollie, Michael Davis, de un total de tres delitos, incluido su asesinato en 2017.

También fue declarado culpable de dos cargos de lesiones corporales graves con intención.

La madre de Ollie, Kayleigh Driver, fue declarada culpable de dos delitos: causar o permitir la muerte de un niño y causar o permitir que un niño sufra daños físicos graves.

Fue declarada inocente de asesinato y no culpable de lesiones corporales graves con intención.

Ambos serán sentenciados el miércoles 10 de abril.

EL CRIMEN

Los servicios de emergencia fueron llamados por primera vez a la entonces casa familiar en Upper Temple Walk, Leicester, después de que Ollie fue encontrado inconsciente en su cuna la mañana del 21 de octubre de 2017.

El servicio de ambulancia llevó a Ollie al hospital pero, a pesar de sus esfuerzos, poco tiempo después fue declarado muerto.

No había signos evidentes de lesión o enfermedad que pudieran explicar la muerte de Ollie, pero unos días más tarde, tras una investigación médica del cuerpo de Ollie, se descubrió el verdadero alcance de sus heridas.

La autopsia reveló que Ollie murió por los efectos retardados de una fractura de cuello, que se cree que ocurrió hasta ocho días antes de su muerte. La lesión le había provocado la compresión de la médula espinal, lo que le provocó dejar de respirar.

También se encontró que Ollie tenía un total de 40 fracturas óseas, incluida una fractura de cráneo, clavícula, fracturas en las articulaciones de ambos brazos y piernas y 23 fracturas de costillas.

Tras el descubrimiento, el caso fue asignado a detectives especialistas del Equipo de Investigación de Asesinatos de la Unidad de Operaciones Especiales de East Midlands (EMSOU).

Davis, que ahora tiene 29 años, y Driver, que ahora tiene 31 años, ambos de Carlisle Street, Leicester, fueron arrestados inicialmente por la policía el 27 de octubre de 2017, pero no ofrecieron ningún relato o explicación coherente sobre las lesiones.

Lo que siguió fue una investigación policial larga y compleja que recurrió a expertos médicos para examinar con gran detalle cada una de las lesiones de Ollie.

Se estableció que las fracturas que sufrió no fueron accidentales y debieron haber sido causadas por abuso físico grave.

La naturaleza de las lesiones también reveló que fueron causadas al infligir daño de diferentes maneras: esto incluye un golpe en la cabeza o un impacto contra una superficie dura que causa la fractura del cráneo, compresión severa del pecho que causa fracturas de costillas, torsión de las extremidades para causar fracturas en las articulaciones y un tirón del cuello para causar la lesión que finalmente mató a Ollie.

Ambos padres continuaron negando cualquier conocimiento de lo sucedido.

En octubre de 2021, después de cuatro años de recopilar pruebas, la pareja fue acusada en relación con la muerte de Ollie y de causar multitud de otras lesiones.

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