Vecinos de una comunidad de Tulsa en el estado de Oklahoma están de luto por la muerte de tres niños a manos de su propia madre, quien después de cometer el atroz crimen, se quitó la vida.
Todo comenzó cuando un oficial de policía, que se encontraba cerca de la vivienda en East Dogwood Court y Cypress Street, vio destellos de pólvora saliendo de una casay decidió investigar.
"Las negociaciones comenzaron rápidamente mientras trataban de comunicarse con Brandy McCaslin, de 39 años. Se inició un enfrentamiento que duró las siguientes tres horas", dijo un portavoz de la Oficina de Investigación del Estado de Oklahoma.
Después de no obtener respuesta, los oficiales decidieron ingresar al domicilio y se encontraron con la terrible escena de los tres menores sin vida, así como la mujer.
Los niños fueron identificados como Bryce, de 6 años, y Noe, de 11 años, además del bebé Billy Jacobson, de tan solo 10 meses.
La noticia está causando conmoción entre los vecinos que conocían a McCaslin desde hace varios años pues creció en la misma casa.
Otros señalaron que no pueden creer que su propia madre haya asesinado a sus hijos, niños que ellos mismos veían llegar de la escuela en autobús, o jugar en las bicicletas como cualquier niño.
Por el momento se desconocen los motivos que llevaron a la mujer a cometer este crimen, pero las investigaciones están en curso.
El padre de uno de los niños asesinados, Billy Jacobson, afirmó que McCaslin estaba enojada con el porque no iba a volver con ella, informa el medio Mirror.
Agregó que McCaslin intentó quitarse la vida en enero y trató de cambiar el nombre de su hijo.
Lucretia Pitre, amiga de la familia desde hace mucho tiempo, dijo que McCaslin hizo una publicación en Facebook en donde estaba "muy feliz".