El ministro español de Exteriores expresó que apoyaría la expulsión del equipo Israel Premier Tech de la Vuelta a España, ante las protestas propalestinas que han interrumpido la competición de ciclismo.
José Manuel Albares indicó el jueves por la noche que “comprendería” y “sería partidario” de que el equipo israelí fuera retirado de la carrera, aunque reconoció que su gobierno no tiene injerencia en la decisión. Albarez hizo la declaración en respuesta a una pregunta de un periodista de la radio nacional de España RNE.
“Europa debe hacer comprender a Israel que solo puede haber relaciones cuando se respetan los derechos humanos”, recalcó Albares. “No podemos seguir teniendo una relación de normalidad con Israel como si nada ocurriera... Yo sí sería partidario de expulsar al equipo de la Vuelta".
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, expresó su apoyo al equipo, que es propiedad del empresario israelí-canadiense Sylvan Adams, mediante un mensaje publicado el viernes en la red social X. No mencionó los comentarios de Albares.
"Gran trabajo a Sylvan y al equipo de ciclismo de Israel por no ceder al odio y la intimidación. Hacen que Israel se sienta orgulloso", escribió Netanyahu.

La protesta que detuvo la carrera.
La protesta del miércoles en la ciudad norteña de Bilbao apuntó contra el equipo Israel Premier Tech mientras Israel continúa su invasión militar en Gaza, que ha matado a decenas de millas de civiles en represalia por los ataques que Hamás perpetró en octubre de 2023.
La protesta produjo escenas caóticas de una multitud que empujaba contra barreras metálicas temporales a lo largo de los últimos kilómetros del recorrido.
Mientras la policía y el personal de seguridad trataban de contener a los manifestantes, muchos de los cuales llevaban banderas y carteles a favor de los palestinos.
Las autoridades de la carrera cancelaron la etapa a unos diez kilómetros del final de la ruta circular con salida y meta en Bilbao. No hubo ganador de etapa.

El equipo promete seguir compitiendo
Inmediatamente después de la protesta, los organizadores de la Vuelta emitieron un comunicado condenando los "eventos que tuvieron lugar", al tiempo que respaldaban el derecho a la protesta pacífica.
"La Vuelta respeta y defiende el derecho a la manifestación pacífica en el marco de la celebración del evento, pero no puede tolerar actos que pongan en riesgo la integridad física de los participantes o de cualquier miembro de la caravana", decía el comunicado.
Sin embargo, el director técnico de la Vuelta, Kiko García, pareció sugerir que Israel Premier Tech debería considerar retirarse o que la UCI, el organismo rector del ciclismo, debería intervenir, porque había riesgo de más protestas si seguía compitiendo.
"En este momento, se debe sopesar todo y evaluar si podemos poner en peligro una carrera como la Vuelta, una carrera de tres semanas, una de las tres grandes, o si preferimos seguir protegiendo a un equipo que pone en peligro todos los demás", dijo García.
"La situación no es fácil y, juntos, podemos buscar una solución. Para mí, solo hay una por el momento, que sería que el propio equipo Israel se diera cuenta de que su presencia aquí no facilita la seguridad de todos los demás", expresó.
Sin embargo, Israel Premier Tech declaró que no se retiraría.
"Cualquier otro curso de acción sienta un precedente peligroso en el deporte del ciclismo, no solo para Israel Premier Tech, sino para todos los equipos", manifestó.
García también dijo que la Vuelta había informado a la UCI sobre la posibilidad de protestas contra Israel Premier Tech antes de que comenzara la carrera.
La UCI condenó el incidente, diciendo que "el ciclismo en particular, tiene un papel que desempeñar en unir a las personas y superar las barreras entre ellas, y no debe bajo ninguna circunstancia ser utilizado como una herramienta de castigo".
La UCI declinó el viernes comentar sobre las declaraciones del ministro cuando fue consultada por la Associated Press.
La causa palestina cuenta con el apoyo de muchos españoles, incluido su gobierno de izquierda, que reconoció un estado palestino el año pasado.

Otra protesta en una zona rural
La etapa del jueves transcurrió según lo planeado, sin más protestas.
Pero la 13.ª etapa del viernes en una zona rural y montañosa fue brevemente interrumpida cuando un pequeño grupo de manifestantes corrió hacia la estrecha carretera rural e impidió que los tres líderes de la etapa —ninguno de los cuales pertenecía a Israel Premier Tech— avanzaran. La policía los retiró en cuestión de segundos.
Una pequeña y pacífica protesta pro-palestina se llevó a cabo antes de la etapa del viernes que comenzó en Cabezón de la Sal. No afectó a los ciclistas.
El excampeón del Tour de Francia Jonas Vingegaard lidera la carrera de tres semanas.
El Grand Tour termina en Madrid el 14 de septiembre.