Matan a más de 40 osos para evitar ataques en Eslovaquia

El gobierno de Eslovaquia ha tomado la controversial decisión de sacrificar a 41 osos pardos considerados peligrosos, pese a que esta especie está protegida
El gobierno de Eslovaquia ha tomado la controversial decisión de sacrificar a 41 osos pardos considerados peligrosos, pese a que esta especie está protegida en Europa.
La medida busca prevenir nuevos ataques a la población, según informó la Autoridad de Protección de la Naturaleza (SOPSR) del país.
De los 41 osos abatidos, 30 fueron sacrificados por la autoridad estatal y 11 por asociaciones de cazadores.
A pesar de la prohibición general de caza de osos en Eslovaquia, el gobierno ha propuesto que las asociaciones de cazadores reciban permisos no transferibles para llevar a cabo estos sacrificios, evitando así el uso comercial de los animales.
Actualmente, cerca de 1,300 osos pardos habitan en Eslovaquia, y su creciente presencia ha generado preocupación en los últimos meses debido a repetidos ataques a ciudadanos.
Durante la primavera, más de una docena de personas resultaron heridas en ataques de oso, algunas de ellas de gravedad. En marzo, un turista perdió la vida mientras intentaba huir de uno de estos animales.
La decisión de sacrificar a estos osos ha suscitado un intenso debate.
Por un lado, se encuentra la necesidad de proteger a la población humana y prevenir futuros ataques.
Por otro, la preocupación por la conservación de esta especie protegida y los métodos empleados para su control.
El gobierno eslovaco sostiene que la seguridad de sus ciudadanos es una prioridad, pero también se enfrenta a la presión de grupos ecologistas y defensores de los animales que exigen soluciones alternativas para la convivencia pacífica entre humanos y osos pardos. Entre las propuestas se encuentran la mejora de los programas de educación para evitar encuentros peligrosos y el refuerzo de medidas preventivas para minimizar el contacto entre osos y humanos.
Este dilema refleja la complejidad de equilibrar la protección de la fauna salvaje con la seguridad pública, una cuestión que continuará siendo un desafío en Eslovaquia y otras regiones con poblaciones significativas de osos pardos.
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