La desgarradora carta de un padre adicto al trabajo que perdió a su hijo

Abracen a sus hijos, fue uno de los consejos que escribió el empresario tras la muerte de su hijo

Redacción - "No cambien a su familia por dinero" ese es uno de los mensajes que J.R. Storment, un hombre adicto al trabajo, dejó en una carta que escribió luego de que su hijo de ocho años murió repentinamente. La publicación, hecha en el perfil de Linkedin de Storment, se volvió viral. El exitoso empresario estadounidense y padre de gemelos, perdió a uno de sus hijos mientras estaba en una reunión de trabajo. Minutos antes había admitido frente a un grupo de compañeros que hace ocho años no tomaba vacaciones por más de una semana.Storment, cuenta con un amplio currículum en el sitio LinkedIn, actualmente es presidente de la compañía FinOps y cofundador de Cloudability.  El padre de los gemelos Wiley y Oliver se encontraba en medio de una conferencia junto a otras 12 personas cuando recibió un llamado de su esposa;  ''mi esposa y yo tenemos un acuerdo: cuando uno de los dos llama, el otro responde. Así que me levanté y salí inmediatamente”, recordó Storment en el conmovedor escrito.''Le dije: ‘Hola, ¿qué pasa?’. Respondió enseguida con voz helada: ‘Wiley ha muerto", contó el empresario. Inmediatamente después le pidió a uno de sus colegas que lo llevara hasta su casa, sin embargo ya era tarde, Wiley se encontraba sin vida sobre la cama. Many who know of my son's death have been afraid to ask what happened. Others who don't have wondered why I've disappeared. Here is the story: https://t.co/Egjzj4u5TZ— J.R. Storment (@stormental) September 4, 2019 "Nuestro callejón estaba lleno de vehículos de emergencia. Entré por nuestra puerta frontal, que estaba abierta, y corrí directo al cuarto que nuestros niños compartían. Uno de los policías que estaba allí bloqueó el acceso, cuando un niño muere repentinamente, el lugar se convierte en una potencial escena del crimen", dice el padre. Más de dos horas después pudo ver el cuerpo de su hijo.  "Les dije a los policías que no podía esperar más. Me permitieron salir a la terraza que da al cuarto de los niños para mirar a través de una ventana. Él estaba en su cama, aún lo cubrían las cobijas, parecía que estaba dormido pacíficamente. Puse mi mano sobre el vidrio y perdí el control", recuerda. Luego de que el médico forense terminó su trabajo los padres pudieron ingresar al cuarto. "Me invadió una sensación de calma. Me acosté junto a él en la cama que amaba, tomé su mano y repetía: '¿Qué te pasó, amigo?, ¿qué te pasó?". Esta escena se extendió por unos 30 minutos. Durante ese tiempo el padre acarició la cabeza de su hijo hasta que los forenses regresaron con  una camilla para llevárselo. Mientras el cuerpo sin vida de Wiley salía de su casa, el padre no soltó la mano del pequeño- que ya estaba en el interior de una bolsa para cadáveres-. "Luego todos los carros se fueron, el último en salir fue la van que tenía el cuerpo de Wiley en su interior.  El padre recuerda que la noche antes de morir Wiley no mostró señales de estar enfermo. Unos amigos de los padres visitaron la casa junto con sus hijos, todos saltaron en un trampolín, el pequeño comió su comida favorita y tuvo una discusión con su padre por la que lloró.  Cuando los invitados se fueron, sus padres lo arroparon junto con su hermano gemelo. "Tuve una interacción muy dulce con él a la hora de dormir y me disculpé por hacerlo llorar", el padre se fue a su cuarto pero 15 minutos después el pequeño le dijo que no podía dormir, pues había una fiesta en otra casa.  El padre recuerda haberse despertado a las 05:40 de la mañana siguiente, lo hizo porque tenía una serie de reuniones. "Salí de la casa sin despedirme o revisar a los niños", se lamenta. Horas después la madre, que estaba en casa, notó que el pequeño llevaba demasiado tiempo dormido y fue a revisarlo. "Estaba frío", dice la carta. 


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