Investigadores de la Universidad Federation de Australia están trabajando para determinar las circunstancias que llevaron a la muerte de al menos 532 pingüinos Adelia en la Antártida.
Aunque existen sospechas de que las muertes de los pingüinos Adelia en la Antártida fueron causadas por el virus de la gripe aviar H5N1, los investigadores aún no han llegado a una conclusión definitiva.
Ante la falta de pruebas concluyentes en el terreno, se ha tomado la decisión de enviar muestras a laboratorios especializados para obtener una evaluación precisa de la situación.
Por otra parte, la preocupación de los científicos radica en la posibilidad de que el virus H5N1, conocido por ser altamente letal, pueda tener un impacto devastador en especies vulnerables de pingüinos y otros animales en el remoto continente austral.
Cabe señalar que dicha enfermedad ha experimentado una propagación sin precedentes entre la vida silvestre desde su llegada a Sudamérica en 2022, extendiéndose rápidamente hacia la Antártida, donde se confirmó el primer caso en febrero.
Esto tiene el potencial de un impacto masivo en la vida silvestre que ya está sufriendo de otras cosas como el cambio climático y otras tensiones ambientales, dijo Meagan Dewar, bióloga de vida silvestre de la Universidad de la Federation, que participó en la última expedición.
Sin duda, la situación actual destaca la importancia de la vigilancia y la colaboración internacional en la gestión de enfermedades que afectan a la fauna salvaje.
Los esfuerzos coordinados son fundamentales para mitigar los impactos de esta enfermedad y preservar la diversidad biológica en la región antártica.