Indignación por perro amarrado con cinta adhesiva en poste
El responsable alegó que el perro hacía sus necesidades frente a su propiedad y que al pedir a la dueña controlar al animal, no obtuvo respuesta.
Un acto de crueldad contra un animal ha sacudido a la comunidad de Barrancabermeja, Santander, en Colombia. Doki, un perro de raza criolla, fue descubierto atado con cinta adhesiva a un poste de alumbrado público, en un claro caso de maltrato animal que ha despertado la indignación de la población y ha movilizado a las autoridades locales.
La Policía de Magdalena Medio, liderada por el coronel Luis Alejandro Cubillos Cancelado, ha tomado cartas en el asunto, identificando al presunto responsable y coordinando con la Fiscalía para su captura. El acto, considerado como un severo maltrato, ha provocado una ola de indignación en la comunidad y entre los defensores de los derechos de los animales, quienes exigen justicia para Doki y un castigo ejemplar para el culpable.
Un video que circula en las redes sociales muestra el estado en el que se encontraba Doki, quien fue amarrado con cinta aislante alrededor de su cuerpo, incluyendo su hocico, a una altura considerable en el poste de energía ubicado en la vereda La Chava, del corregimiento El Llanito. La reacción de la comunidad ante este acto de crueldad ha sido contundente, resaltando la necesidad de tratar a todas las criaturas con respeto y empatía.
El presunto responsable justificó su accionar alegando que el perro hacía sus necesidades frente a su propiedad y que, tras solicitar a la dueña del animal que lo controlara, no obtuvo respuesta. Esta respuesta desproporcionada ha puesto en evidencia la gravedad del maltrato animal y ha llevado a las autoridades a tomar medidas concretas para proteger a Doki y garantizar su bienestar.
Las autoridades policiales trasladaron a Doki para una evaluación veterinaria, donde se confirmó que, aunque no presentaba lesiones físicas, el canino estaba emocionalmente afectado. Jorge Luis González, médico veterinario del área de Fauna de la Secretaría de Medio Ambiente, destacó la gravedad del maltrato emocional y físico sufrido por el animal, instando a aplicar la máxima sanción disponible en la ley al responsable del hecho.
El caso de Doki ha suscitado debates sobre la necesidad de fortalecer las leyes de protección animal y promover la conciencia sobre el cuidado y respeto hacia los animales en la comunidad. Se ha hecho un llamado a los dueños de mascotas para que asuman su responsabilidad y garanticen el bienestar de sus animales, recordando que cualquier acción o daño causado por el animal es responsabilidad del tenedor.
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