Las autoridades aduaneras de Perú confirmaron que incautaron en el puerto del Callao un contenedor con mercurio de contrabando por un valor aproximado de 1.7 millones de soles (unos 500 mil dólares) que había sido enviado desde México con destino a Bolivia.
La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) informó en un comunicado que detectó la carga ilegal adherida a un envío de 20 toneladas de grava, transportada en bolsas de 25 kilos que, según las estimaciones especializadas, tras ser procesada podría rendir unas 4 toneladas de mercurio líquido.
"Es la primera incautación de este tipo de insumo químico, utilizado por la minería ilegal, que se realiza este año", remarcó el organismo antes de remarcar que el cargamento llegó en tránsito a Perú y se dirigía de México a Bolivia.
Ante esto, informó a la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental del Ministerio Público para que se adopten las acciones legales correspondientes y se realizó un intercambio de información con entidades estatales y del sector privado.
El organismo explicó que "el mercurio es utilizado, principalmente, para extraer oro a través de un proceso llamado amalgamación, siendo una técnica empleada por la minería ilegal, que se realiza sin ningún tipo de medida de seguridad".
Una operación internacional
Previamente, la Agencia de Investigación Ambiental (EIA, por sus siglas en inglés) informó que una investigación suya permitió realizar una incautación récord de mercurio presuntamente destinado a la minería ilegal en Perú y revelar las redes de logística de grupos criminales, que aparentemente también tienen conexiones desde México hacia Bolivia y Colombia.
Según ese reporte, con la información proporcionada por EIA, las autoridades de Aduanas de Perú incautaron el mercurio procedente de México en junio pasado, en un cargamento fue transportado por la naviera Ocean Network Express (ONE) en un buque de Hapag Lloyd.
La Sunat agregó, al respecto, que la operación ilegal al parecer comenzó con la extracción de cinabrio (mineral de mercurio) en México, que fue procesado e impregnado en la gravilla y luego sometido a elevadas temperaturas en un proceso conocido como 'tostación' en hornos rotativos.
"Con esta incautación se permitió identificar a una presunta red internacional de tráfico ilícito de mercurio que se trasladaría y comercializaría, principalmente, en México, Perú, Colombia y Bolivia, incumpliendo con la normatividad de los países donde se distribuye, así como del Convenio de Minamata sobre el Mercurio", ratificó.