La Agencia Federal de Manejo de Desastres (FEMA, en inglés) de Estados Unidos distribuirá 608 millones de dólares en ayudas a los gobiernos estatales y locales para construir nuevos centros de detención para migrantes o expandir la capacidad de aquellos ya erigidos.
Este proyecto, denominado 'Programa de subvenciones de apoyo a la detención del año fiscal 2025', proporcionará "asistencia financiera (...) para albergar a extranjeros en un centro de detención hasta su traslado al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EUA (ICE, en inglés)", se lee en una web del Gobierno estadounidense.
"Esto aliviará la sobrepoblación en los centros de detención a corto plazo", añade, asegurando que la medida impulsará la política migratoria seguida por el Departamento de Seguridad Nacional.
El proyecto, que está abierto a nuevas solicitudes hasta el 8 de agosto, se produce en pleno repunte de las redadas migratorias y las deportaciones a lo largo de toda la geografía estadounidense, tras la llegada del presidente estadounidense, Donald Trump, a la Casa Blanca el pasado enero.
Sin embargo, algunos estados ya se adelantaron a esta ayuda federal e inauguraron sus propios centros de detención para migrantes.
Pero a la par que aumentan los arrestos y las deportaciones, también se suceden las denuncias de activistas y organizaciones que lamentan las condiciones inhumanas bajo las que viven los migrantes en dichos centros, a menudo en condiciones de hacinamiento.