El supervolcán de Yellowstone, ubicado en el Parque Nacional de Yellowstone, en Estados Unidos, es uno de los más grandes del mundo.
El volcán se encuentra ubicado debajo del Parque Nacional de Yellowstone entre Wyoming, Idaho y Montana.
El supervolcán de Yellowstone está catalogado por la NASA como una de las mayores amenazas naturales. Al estallar desataría un invierno volcánico que provocaría que el mundo entre en hambruna global.
Por lo anterior, la NASA está explorando formas para evitar una catástrofe global y por ello planteó dos opciones: enfriar la magma vertiendo directamente agua en el cráter; sin embargo, serían necesarios millones de litros de este líquido.
Otro plan de la NASA es crear un túnel de 10 kilómetros de profundidad a un costado del volcán para llegar a la magma y bombearla a alta presión, esto ayudaría a reducir la temperatura, pero dicha idea costaría alrededor de 3. 46 billones de dólares.
Cada 600,000 años aproximadamente, la caldera de Yellowstone entra en erupción, formando grandes calderas y cráteres de decenas de kilómetros de diámetro. Se calcula que la próxima erupción podría acabar con toda la humanidad.
Según las estimaciones de la ONU, esto marcaría el inicio de un terrible invierno volcánico y provocaría una hambruna mundial, dejándonos con reservas de alimentos suficientes para sobrevivir durante dos meses y medio.
Desde el año 1923, los geólogos vigilan el volcán y han determinado que desde entonces su meseta ha caído 1.5 centímetros de media por año, lo que indica que existe un cambio en la presión de la cámara magmática. Sin embargo, los expertos creen que el principal riesgo no se encuentra ahí, sino en la actividad hidrotermal que hay bajo la zona.
El supervolcán de Yellowstone he hecho erupción en los últimos dos millones de años. Tiene una fuerza eruptiva 100 veces mayor que la de un volcán normal.
Se sabe que su última erupción fue aproximadamente hace 175 mil años, durante el paleolítico o la edad de piedra. Expertos estiman que en aquella ocasión expulsó alrededor de mil kilómetros cúbicos de roca y ceniza, creando una caldera volcánica de 64 km de ancho.