El Congreso de Perú destituyó a la presidenta Dina Boluarte por “permanente incapacidad moral”, luego de que los partidos que la respaldaban le retiraran su apoyo en medio de una creciente crisis por el alza de la criminalidad.
La vacancia fue aprobada con 118 votos a favor de 122 legisladores presentes, sin votos en contra ni abstenciones, superando ampliamente los 87 votos necesarios para removerla del cargo.
Entre las razones de la destitución, los legisladores señalaron la incapacidad de Boluarte para frenar la delincuencia, así como acusaciones de enriquecimiento ilícito y la responsabilidad de su gobierno en la muerte de decenas de personas durante las protestas ocurridas a fines de 2022 e inicios de 2023.
La mandataria se negó a ejercer su derecho a la defensa ante el Congreso, alegando que no se respetaba el debido proceso. La decisión se tomó tras aprobarse cuatro solicitudes de vacancia presentadas por distintos partidos, que habían protegido a Boluarte desde el inicio de su gestión.