Vuelve el Super Bowl... ¿y también Taylor Swift?

Patrick Mahomes fue en 2024 el rey del Super Bowl que conquistaron Kansas City Chiefs ante San Francisco, pero este domingo, como sucedió también el año pasado, el MVP en las gradas apunta de nuevo a Taylor Swift.

La estrella del pop y novia de Travis Kelce, será sin duda uno de los puntos centrales del Super Bowl de este fin de semana, que disputará Kansas City contra los Philadelphia Eagles en el Caesars Superdome de Nueva Orleans.

Se espera que Swift esté en las gradas para apoyar a su pareja y que la retransmisión televisiva tenga siempre a mano la cámara sobre la cantante para 'captar' cualquier celebración o reacción a lo que pase en el campo, tal y como ocurrió en 2024.

La llegada del fenómeno Taylor Swift a la NFL fue un espléndido negocio para la liga, que el año pasado registró en el Super Bowl una audiencia récord de 123,4 millones de espectadores impulsada, en gran medida, por el tirón de la cantante.

Una llegada sin prisas

Una de las historias más mediáticas del Super Bowl del año pasado fue saber si Swift llegaría a tiempo al Allegiant Stadium de Las Vegas (Nevada, EE.UU.) ya que un día antes tenía un concierto en Tokio.

A lo que por fortuna se presentó en el estadio con algo más de dos horas antes del arranque del partido acompañada por su madre, la actriz Blake Lively y la rapera Ice Spice.

Swift acudió con camiseta y pantalones negros, una chaqueta roja de los Chiefs, un pequeño bolso con forma de balón de fútbol americano y un colgante. Tanto el bolso como el colgante tenían el número 87, número que porta el jugador Kelce.

Esta vez no tendrá que echar cuentas ni correr para estar a tiempo puesto que su histórica gira "The Eras Tour" acabó en diciembre del año pasado.

¿Es Swift seguidora de los Eagles, rivales por el anillo de la NFL de los Chiefs de Kelce? Tendría sentido que lo fuera ya que nació en Reading, una ciudad de Pensilvania a unos 100 kilómetros de Filadelfia.

Pero resulta evidente que la cantante animará este domingo con todas sus fuerzas a Kansas City con el objetivo de repetir una de las inolvidables imágenes del Super Bowl del año pasado: el largo abrazo de Swift y Kelce sobre el césped tras el triunfo de los Chiefs. 

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