Bruce Willis, diagnosticado en 2023 con demencia frontotemporal, esta semana, su esposa Emma Heming Willis concedió una entrevista a Good Morning America, donde habló de las decisiones que ha tomado para garantizar el bienestar del actor de 70 años.
Explicó que Willis vive ahora en una casa de cuidados especiales cercana al hogar familiar, donde recibe atención las 24 horas.
Una medida difícil, pero necesaria, que buscó preservar la estabilidad de sus hijas menores, Mabel (13) y Evelyn (11).
“Sabía que Bruce querría que sus niñas crecieran en un hogar pensado para ellas, no para su enfermedad”, expresó conmovida.

Aunque reside en una “segunda casa”, el protagonista de Duro de matar sigue compartiendo momentos cotidianos con su familia: desayunos, cenas y actividades semanales que mantienen vivo el lazo emocional.
Sus hijas mayores, Rumer, Scout y Tallulah, fruto de su matrimonio con Demi Moore, también han acompañado de cerca el proceso.
Emma recordó que los primeros signos fueron sutiles: el antes conversador Willis comenzó a volverse callado y distante en reuniones familiares. El diagnóstico finalmente puso nombre a esos cambios.

“La enfermedad lo está alejando del lenguaje, pero hemos aprendido a adaptarnos. Buscamos nuevas formas de comunicarnos”, dijo.
A pesar de la enfermedad, la condición física del actor sigue siendo buena, lo que le permite mantenerse activo. Sin embargo, Heming admitió que el impacto no solo ha sido médico, sino también emocional y matrimonial.
“Llegué a preguntarme si podía seguir en un matrimonio que ya no se sentía igual. Que ya no parecía un matrimonio”, confesó.
La familia unida ha optado por priorizar la dignidad, el cuidado y la cercanía, mientras enfrentan juntos el avance de la demencia frontotemporal.
