Revelan cómo fue el secuestro de Vicente Fernández Jr.
La modelo Mariana González compartió, durante la segunda semana de La Casa de los Famosos, detalles conmovedores sobre el traumático secuestro que sufrió su esposo, Vicente Fernández Jr., hace más de dos décadas en Guadalajara.
Sus revelaciones causaron conmoción entre los participantes, incluida la conocida influencer tapatía Thalí García, quien no pudo contener las lágrimas ante las impactantes declaraciones.
Durante una conversación en el reality show, González relató el difícil momento que vivió la familia Fernández durante el secuestro de Vicente Fernández Jr. e hizo hincapié en cómo esta situación marcó un antes y un después en sus vidas, especialmente para el legendario "Charro de Huentitán", quien se vio obligado a enfrentar el escenario público mientras su hijo estaba en manos de secuestradores.
"Le cortan el primero (dedo), se le empezó a pudrir, porque la mano la tenía como una pelota. Luego, se lo mandaron a mi suegro y lo aventaron al monte y le avisaron que ahí estaba una parte de su hijo”, relató la llamada "Kim Kardashian mexicana".
Después de sesenta días de cautiverio, la situación se volvió insoportable para Vicente Fernández. Mariana González reveló que su suegro le confesó que salía a cantar con el corazón destrozado, ya que durante ese período no canceló ni una sola presentación:
“Lloraba mi suegro. Era tanta su impotencia… le dijo al antisecuestros ‘usted dedíquese a cantar que yo me voy a dedicar a sacarle a su hijo. Entonces don Vicente seguía cantando con el alma rota. ¿Han escuchado la canción 'Como una marioneta'? Que tiene el alma muerta, pero tiene oficio de saber cantar”, platicó.
Señala que en uno de tantos conciertos que ofreció, don Vicente escuchó que alguien le gritó: “viejo oje**, pague el secuestro de su hijo”, lo que hizo suponer que uno de los secuestradores estaba entre el público.
Mariana González también reveló la valentía de su esposo durante los cuatro meses que estuvo en cautiverio, mencionando cómo llegó a solicitar medicamentos para caballos para evitar que sus heridas se infectaran.
"Por favor les pido, yo sé vacunar vacas, tráiganme una inyección, se la llevaron y él se inyectó; luego se amarró la mano para evitar una gangrena", según contó González.
Después de transcurrir cuatro meses, Vicente Fernández convocó al intermediario que negociaba con los secuestradores y le dio un ultimátum.
"Le habló al antisecuestro. Llega (y le dice) ‘mira, tú me dijiste que me dedicara a cantar y canté, ¿verdad?’ Así que tú me regresas a mi hijo mañana o ni tú la vas a contar", dijo.
Al día siguiente, el hijo de "Chente", debilitado y desaliñado, fue abandonado en el Periférico de Guadalajara con apenas 200 pesos y tuvo que pedir ayuda para regresar a casa.
Dijo que al llegar a la caseta del rancho Los 3 Potrillos, a la 1 de la mañana, le pidió al guardia que levantara a su papá con el pretexto de que una yegua había parido, mensaje que sabía que su progenitor entendería.
"'No asustes a mis papás, dile que parió una yegua', porque él siempre se levantaba para esos momentos. Cuando escuchó eso mi suegro le dijo a Doña Cuquita: ‘Cuca llegó nuestro Potrillo’, abrió la puerta, lo abrazaron y lloraron”, finalizó.
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