El Reino Unido se estremece ante la trágica pérdida de Emily Chesterton, una talentosa actriz de 30 años, cuya vida se apagó debido a un coágulo de sangre que no fue detectado a tiempo por los médicos. Su caso ha puesto en tela de juicio la calidad de la atención médica en el país.
Chesterton acudió en dos ocasiones a profesionales médicos con síntomas preocupantes, como dificultad para respirar, dolor en las piernas e hinchazón. Sin embargo, en ambas ocasiones, sus síntomas fueron pasados por alto y solo se le recetaron medicamentos que no abordaban su verdadero problema.
En su primera visita, el 31 de octubre de 2022, fue atendida por un médico asociado, quien le recetó paracetamol para lo que consideró un problema menor en su pantorrilla izquierda. Una semana después, otro asistente médico diagnosticó erróneamente su condición como un esguince de pantorrilla, ansiedad y Covid prolongado.
Su condición no mostró mejoría; por el contrario, empeoró notablemente, manifestando hinchazón en una de sus piernas, un aumento de la temperatura en la misma extremidad y experimentando dificultades para caminar.
Pese a los síntomas, solo le recetaron un betabloqueante llamado propranolol, el cual se recomienda para tratar problemas cardiacos, migrañas y ansiedad.
Los síntomas de Emily empeoraron y, lamentablemente, falleció horas después de ser trasladada de urgencia al hospital. La causa de su muerte fue un coágulo de sangre en su pierna izquierda que provocó una embolia pulmonar.
Según el informe forense, la joven actriz podría haber sobrevivido si hubiera sido remitida de inmediato a la unidad de urgencias de un hospital, en lugar de recibir medicamentos que no abordaban directamente su condición, tras dos consultas médicas infructuosas.
Ante esto, los padres de Emily expresaron su preocupación por la falta de claridad en cuanto a la calificación de los profesionales médicos que la atendieron y cuestionaron un nuevo plan gubernamental para emplear más asistentes personales en el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido.
La madre de Emily destacó la importancia de que los pacientes sepan quién los está tratando y tengan la opción de ver a un médico completamente calificado.
“Todos los pacientes deben tener derecho a saber quién los está tratando y tener la opción de ver a un médico totalmente calificado… la habría llevado directamente a Urgencias. Ese es el mayor arrepentimiento de mi vida”, externó Marion, la mamá de la actriz inglesa a la BBC.