La mexicana Fátima Bosch, de 25 años, se coronó este viernes como Miss Universo 2025 en Tailandia, en una edición marcada por la controversia.
Bosch expresó su emoción y afirmó que planea usar su reinado para promover la igualdad de género en México e inspirar a jóvenes de todo el mundo.
“Sé que esta corona representa no solo el título de una mujer bella, sino también la oportunidad de hacer algo con ella”, declaró.
La ganadora se volvió protagonista del certamen desde sus primeras semanas, tras un incidente viral en el que exigió respeto al jefe del comité organizador, Nawat Itsaragrinsil, durante un enfrentamiento transmitido en vivo.
El episodio generó apoyo en redes sociales, pero no la convirtió en favorita; expertos señalaban que delegadas de Tailandia, Costa de Marfil y Filipinas eran las punteras.
Sin embargo, la coronación de Bosch generó dudas sobre la transparencia del concurso.
El pianista franco-libanés Omar Harfouch, ex juez del certamen, acusó al evento de “falta de transparencia” y afirmó que la elección se realizó mediante una “votación secreta” sin evaluación del jurado.
Harfouch también insinuó que México ganaría gracias a vínculos de Raúl Rocha, presidente de Miss Universo, con el padre de Bosch, Bernardo Bosch Hernández, ejecutivo de Pemex, aunque no presentó pruebas.
Otros jueces como el exfutbolista Claude Makélélé y el escultor brasileño Romero Britto tampoco asistieron a la gala, sin dar explicaciones, lo que profundizó la polémica.
La MUO ha advertido acciones legales contra Harfouch, pero no se ha pronunciado sobre las acusaciones de fraude.
¿Contratos con Pemex?
En redes sociales, el debate se intensificó luego de que se difundieran presuntos contratos entre empresas de Rocha y Pemex, vinculadas al padre de Fátima, y comentarios de figuras como Carlos Loret de Mola cuestionando la supuesta “compra” del triunfo.
Hasta ahora, ni Bosch, su familia ni la petrolera han emitido declaraciones sobre estos señalamientos.
A pesar de las críticas, Bosch inicia su reinado con un mensaje de empoderamiento femenino, mientras Miss Universo 2025 queda marcado como uno de los certámenes más polémicos en la historia reciente del concurso.