Fátima Bosch, ganadora de Miss Universo, arribó a Nueva York donde fue recibida con bailes tradicionales mexicanos y decenas de seguidores que buscaban saludarla y tomarse fotografías.
En medio de la expectativa, la reina de belleza decidió responder a las polémicas que surgieron tras su coronación.
Aclara señalamientos de fraude
Luego de su victoria en Tailandia, surgieron acusaciones sobre un supuesto fraude, impulsadas inicialmente por el exjurado Omar Harfouch.
Señalamientos en redes apuntaban a presuntos vínculos entre Raúl Rocha Cantú, copropietario del certamen, y Pemex, donde el padre de Bosch, Bernardo Bosch Hernández, trabaja como asesor en Pemex Exploración y Producción.

Bosch negó de manera contundente todas las acusaciones: “Todo lo que se ha dicho sobre mí es completamente falso. Mi triunfo generó polémica, pero cuando alguien rompe moldes y estereotipos, eso suele incomodar.”
Enfocada en una agenda llena de compromisos
La mexicana explicó que su agenda inicia con una semana intensa de actividades.
“Tenemos una agenda muy apretada y estoy profundamente emocionada. Será una semana llena de compromisos, especialmente en labores de filantropía, que es lo que más me apasiona.”
Bosch destacó que el certamen implica un año de trabajo continuo y de representación global:
“No se trata solo de los minutos en el escenario. Es ser portavoz de millones de personas. Todo cuenta desde el primer día.”

Subrayó que su prioridad será inspirar a niñas y jóvenes: “Quiero que sepan que vale más lo que llevas en la mente y en el corazón que lo que sucede en una pasarela.”
El recibimiento en Nueva York marcó el inicio de sus actividades oficiales y una oportunidad para conectar con quienes la apoyaron durante el certamen.
Entre aplausos y muestras de cariño, Bosch reafirmó su compromiso con la filantropía y el empoderamiento femenino, pilares que guiarán su reinado.