Fátima Bosch, reconocida internacionalmente tras obtener el título de Miss Universo 2025, reafirmó su compromiso social al realizar su tradicional donación de juguetes para niñas y niños con cáncer en el Hospital del Niño Tabasco, en México, en vísperas de Navidad.
La reina de belleza destacó que esta entrega fue especialmente significativa, al representar la continuidad de una labor solidaria que ha mantenido de forma ininterrumpida durante diez años.
Una causa que nació en la adolescencia
La visita de Bosch al hospital coincidió con su regreso a México tras el certamen internacional y marcó un nuevo capítulo de una iniciativa que comenzó cuando tenía 14 años, como parte de una actividad escolar.
En redes sociales, la tabasqueña compartió imágenes y videos de la entrega, donde se observa la variedad de juguetes recolectados, además de agradecer a las personas que colaboraron con donaciones y mensajes de apoyo.
Compromiso más allá de la fama
Bosch subrayó que su labor no surgió a partir de su reconocimiento público, sino de una experiencia personal que la marcó profundamente durante su adolescencia.
“Esto no empezó con una corona, ni con una cámara. Empezó hace años, cuando tenía 14 años como una actividad escolar que sin saberlo me iba a cambiar la vida para siempre”, relató.
Recordó que su primer contacto con los pacientes del hospital fue determinante para asumir un compromiso permanente con la causa.
Diez años de apoyo constante
A lo largo de una década, Fátima Bosch ha mantenido su respaldo a los menores del Hospital del Niño Tabasco, independientemente de sus logros personales o de la atención mediática.
En esta edición, las imágenes de la entrega, en las que aparece portando la corona de Miss Universo, se viralizaron rápidamente, generando miles de mensajes de orgullo y admiración por su empatía y constancia.
Una vocación que trasciende el título
La propia Bosch reflexionó sobre el sentido de su labor solidaria y la motivación que la impulsa a continuar año con año.
“Hoy han pasado 10 años. Y sigo aquí, no porque tenga que hacerlo, sino porque esta causa me eligió a mí”, expresó.
Para la Miss Universo 2025, su trabajo social va más allá del reconocimiento público y se sostiene en una convicción personal y espiritual que da sentido a su vida y a su compromiso con los niños en situación vulnerable.