Britney Spears reveló por qué se rapó la cabeza en 2007
La estrella del pop reflexiona sobre los altibajos de su carrera en sus nuevas memorias 'The Woman in Me', donde habla sobre la crisis que tuvo en 2007.
En una revelación sorprendente después de 16 años, Britney Spears finalmente ha compartido la razón detrás de su rapado de cabeza previo a su tutela.
La estrella del pop, ahora con 41 años, ha compartido este impactante episodio en su próxima obra, "The Woman in Me" (La mujer que hay en mí), según un extracto publicado por People el martes pasado.
En sus memorias, Britney explora las profundidades de su experiencia, explicando cómo las críticas constantes sobre su cuerpo desde su adolescencia la llevaron a tomar medidas extremas.
"Cuando era pequeña me miraban mucho. Me miraban de arriba abajo, la gente me decía lo que pensaba de mi cuerpo desde que era adolescente. Afeitarme la cabeza y hacer teatro eran mis formas de responder", escribe con valentía.
Sin embargo, el control ejercido por su padre, Jamie Spears, sobre sus asuntos personales, médicos y financieros en 2008, marcó un punto de inflexión.
Britney compartió cómo perdió su voz y autonomía diaria debido a las decisiones impuestas por su tutela. "Me hicieron entender que esos días se habían acabado, tenía que dejarme crecer el pelo y volver a ponerme en forma. Tenía que acostarme pronto y tomar la medicación que me dijeran", explicó con amargura la cantante.
El episodio del rapado de cabeza tuvo lugar en 2007 en un salón de belleza en Tarzana, California. Britney entró en la peluquería Esther's Haircutting Studio y, después de que la dueña, Esther Tognozzi, se negara, tomó la decisión drástica ella misma. Mientras los paparazzi observaban y capturaban cada momento a través de las ventanas, Britney se cortó el pelo con determinación, marcando un punto de quiebre en su vida pública.
Este acto radical fue seguido por una serie de eventos altamente publicitados, incluyendo un incidente donde atacó un automóvil de un fotógrafo con un paraguas. Estos episodios ocurrieron en medio de su tumultuoso divorcio y la lucha por la custodia con Kevin Federline, lo que la convirtió en un tema recurrente en los tabloides.
Trágicamente, los desafíos de Britney culminaron en una tutela que la dejó sintiéndose despojada de su identidad y feminidad. En su libro, Britney habla abiertamente sobre cómo la tutela la transformó en algo menos que una mujer, robándole su capacidad para vivir plenamente. Después de años de silencio, Britney testificó contra esta tutela "abusiva" en un tribunal abierto en 2021, lo que finalmente llevó a la suspensión de su padre Jamie, de 71 años, y al eventual fin de la tutela en su totalidad.
Su historia es un poderoso recordatorio de la importancia de la libertad personal y el valor de encontrar la propia voz, incluso en los momentos más oscuros de la vida.
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