En una emotiva ceremonia celebrada en los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023, la atleta cubana Laina Pérez tomó una decisión que sorprendió a todos. Después de que la mexicana Alejandra Cervantes fuera despojada de su medalla de bronce debido a una regla que prohíbe que una sola delegación acapare el podio, Pérez decidió devolverle la presea.
Cervantes había ganado la medalla de bronce en la prueba de tiro deportivo de 10 metros con pistola de aire, pero debido a que México ya había obtenido las medallas de oro y plata en la misma competencia, las reglas dictaban que el tercer lugar pasaba automáticamente al cuarto lugar.
Fue en ese momento cuando Laina Pérez se negó a recibir la medalla, argumentando que era injusto que alguien que se la había ganado legítimamente no pudiera llevarse su premio.
“El que hizo el reglamento no fue atleta y, si lo fue, se le olvidó enseguida. Es injusto que alguien que se la ganó, por ser del mismo país que las dos anteriores, no se la pueda llevar a su caja”, dijo la atleta.
“Realmente no tiene ninguna justificación, creo que es absurdo y no sé en tiempos anteriores por qué pasaba eso”, comentó.
Después dijo “la medalla no es mía, la medalla es de ella”, e inmediatamente se quitó la presea y se la colocó a Alejandra Cervantes, seguido de un emotivo abrazo.
El momento quedó registrado en video y ha sido difundido en las redes sociales como un ejemplo de juego justo o fair play.
La decisión de Laina Pérez ha generado un gran impacto en el mundo deportivo, destacando la importancia de la deportividad y el respeto entre los competidores. A pesar de que la reglamentación no permitía que una sola delegación obtuviera tres medallas en una misma competencia, Pérez demostró que los valores y la ética deportiva están por encima de las normas establecidas.
Sin duda, su acto de generosidad y fair play será recordado como un ejemplo a seguir en futuras competencias.