La FIFA salió al paso de las críticas por la baja asistencia y desorganización en algunos encuentros del nuevo Mundial de Clubes 2025, que se celebra en Estados Unidos, al destacar que ya se han vendido cerca de 1.5 millones de boletos y se ha generado un ambiente “único y multicultural”.
El organismo defendió la respuesta del público pese a las gradas semivacías en el partido entre Ulsan HD de Corea del Sur y Mamelodi Sundowns de Sudáfrica, jugado el martes en el Exploria Stadium de Orlando, que solo reunió a 3,412 personas, una cifra contrastante con los 60,927 asistentes del juego inaugural entre Al-Ahly e Inter Miami, el sábado en el Hard Rock Stadium.
El PSG-Atlético reunió a más de 80 mil, pero con quejas
El encuentro entre Paris Saint-Germain y Atlético de Madrid en el Rose Bowl de Pasadena logró un lleno de más de 80 mil personas, pero en redes sociales abundaron las quejas por la pésima organización.
Aficionados denunciaron filas interminables, accesos colapsados y estacionamientos improvisados en campos de golf, lo que impidió a muchos ingresar incluso con horas de anticipación.
Over 340,000 fans attended 🙌
— FIFA (@FIFAcom) June 17, 2025
Close to 1.5 million tickets sold 👏
Fans from over 130 countries attending games 🌎
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Infantino celebra y minimiza incidentes
Por su parte, el presidente del organismo, Gianni Infantino, defendió la naturaleza del torneo:
“Esto es exactamente para lo que se creó el Mundial de Clubes: un escenario mundial donde surgen nuevos héroes. Agradecemos a cada aficionado su pasión y presencia", comentó.
Por otra parte, FIFA reportó que 340 mil personas asistieron a los primeros ocho partidos, y anticipó que los encuentros con más demanda de boletos aún no se disputan, como Real Madrid vs Al Hilal o Manchester City vs Wydad Casablanca.

FIFA bajó costos de último minuto y movió familias sin aviso
En el primer partido de Rayados de Monterrey, disputado el martes, la FIFA redujo los precios de los boletos a última hora, lo que provocó malestar entre los aficionados que habían comprado previamente.
Además, hubo denuncias de que familias fueron reubicadas sin su consentimiento, separadas de sus asientos originales, pese a contar con entradas de mayor valor que las nuevas.