Toda competición en el mundo del fútbol llega cargada de críticas, particularmente por el nivel de ciertos participantes, por el cual muchos consideran que no deberían participar en los mejores torneos, sin embargo, una vez más la redonda se encargó de escribir una historia conmovedora.
Cuando el Auckland City de Nueva Zelanda debutó en el Mundial de Clubes con una derrota de 10-0, inmediatamente comenzó a cuestionarse la presencia del equipo en un torneo de esta magnitud, en lugar de tener a clubes como el Barcelona, Manchester United o Inter de Milán.
Mario Ilich with a message to the Auckland City FC fans. 💙🤍
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La goleada de 6-0 ante el Benfica reforzó esta narrativa, pero lo que muchos no tienen en cuenta es que este modesto club ubicado casi en el fin del mundo es un equipo donde se juega como antes: por amor, no por dinero.
El Auckland City se fundó apenas en el 2004, por lo que es un club muy joven, además, no es totalmente profesional, puesto que no tiene la capacidad económica de lograr grandes contrataciones o siquiera pequeñas, pues todos sus jugadores están ahí por pasatiempo y cuentan con un trabajo primario que les da el sustento.
AUCKLAND CITY FC GET A POINT AGAINST BOCA JUNIORS! 🔥
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Con todo y eso, la familia que se formó en la plantilla ha cosechado grandes logros, principalmente en su país, donde ha conquistado 10 ligas, mientras que a nivel continental tiene nada menos que 13 Champions de Oceanía, lo que lo ha llevado al Mundial de Clubes en varias ocasiones.
Fue justo en la edición de este 2025 donde se escribiría el que podría ser el capítulo más importante de su historia: un empate contra Boca Juniors que llegó de la mano de Christian Gray, un maestro de primaria que tuvo que pedir vacaciones para poder participar en esta competencia.
52' AUCKLAND CITY SCORE THEIR FIRST GOAL OF THE FIFA CLUB WORLD CUP!!! 🇳🇿
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Christian Thomas Gray tiene 28 años y da clases a niños y adolescentes en la secundaria Mount Roskill y en la escuela primaria de Auckland. A la par, se sigue formando como profesor y lleva su "doble vida" como futbolista.
Cuando Boca Juniors, uno de los gigantes del fútbol sudamericano, estaba arriba en el marcador, el maestro que juega como defensa central le ganó la marca a todos y cabeceó un centro preciso al corazón del área para empatar la pizarra contra todo pronóstico.
Auckland City defender Christian Gray steps up on the biggest stage—scoring against Boca Juniors and helping the Kiwi club earn a legendary point 🇳🇿⚽
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Post-match, he reflects on the goal, the moment, and what it means to rep this badge on a global level🎙️💥
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Este empate quedará grabado en la historia del Auckland y del fútbol de Oceanía, pues podría tratarse del resultado más importante del club, junto con el triunfo en penales frente a Cruz Azul en el Mundial de Clubes 2014, donde los neozelandeses firmaron el tercer puesto con el antiguo formato.
Pese a que muchos criticaron la participación de un equipo semi profesional en el Mundial de Clubes, el fútbol demostró una vez que todavía quedan muchas historias por ser contadas y este martes llegó una de ellas.