Sentencian a militares que asesinaron a estudiantes del Tec

A 13 años de los sucesos, el juez José Reynoso Castillo, del Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Penal en Nuevo León, dictó la sentencia condenatoria.
A 90 años de prisión fueron sentenciados cinco militares acusados homicidio calificado en agravio de Javier Francisco Arrendondo Verdugo y el saltillense Jorge Antonio Mercado Alonso, estudiantes del Tecnológico de Monterrey.
A 13 años de los sucesos, el juez José Reynoso Castillo, del Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Penal en el Estado de Nuevo León, dictó la sentencia condenatoria en contra de los elementos del Ejército, que en marzo de 2010 dieron muerte a los dos jóvenes.
En rueda de prensa vía Zoom, Rosy Mercado recordó que el camino ha sido difícil, pero después de esta sentencia dijo sentirse satisfecha por la pena que se les dictó a los implicados; aunque la pena fue de 90 años, los sentenciados pasarán un máximo de 60 en prision.
Mercado asumió que esto es un acto de justicia, pero lamentó que ello no le devuelva a su hijo.
Este camino no termina aquí, sí vemos como una victoria que un juez determine que asesinaron a Jorge y a Javier. Para nosotros es una victoria porque muchos lo decían, pero también había gente que decía que nosotros estábamos inculpando a gente inocente”, dijo Rosy Mercado.
Recordó que fue una lucha intensa contra el sistema, pero por fin la verdad salió a la luz pública: “A lo mejor lo de Javier pudo haber sido error, porque yo también lo pongo en duda, pero de Jorge, ese no fue error porque se devolvió, les dijo que eran estudiantes y ellos lo tiraron, lo arrastraron, le dispararon, les permitieron minutos de agonía para después darles el tiro de gracia, yo creo que ahí no es que estemos satisfechos, pero sí pedimos durante más de 13 años justicia. Esta es la justicia”.
Jorge y Javier fueron asesinados en fuego cruzado entre militares y presuntos miembros del crimen organizado la madrugada del 19 de marzo del 2010 en el exterior de la institución educativa de la ciudad de Monterrey, en el estado de Nuevo León.
Ambos habían sido compañeros en el Tecnológico de Saltillo y gracias a su buen desempeño académico habían obtenido una beca para seguir sus estudios en el ITESM.
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