En solo un año, el número de centros de rehabilitación conocidos como “anexos” se duplicó en Coahuila, al pasar de 170 espacios registrados a más de 400, informó el secretario de Salud estatal, Eliud Aguirre Vázquez.
El funcionario explicó que esta cifra surge del censo estatal que actualmente realiza la Secretaría de Salud, en coordinación con el área de Salud Mental y Adicciones, con el objetivo de regular, capacitar y supervisar estos espacios que atienden a personas con problemas de adicciones.
Como parte del censo, se han clausurado al menos 16 anexos por irregularidades o denuncias de maltrato y tortura.
“La problemática es que muchos abren sin avisar, no tienen rótulos visibles y solo se detectan tras quejas ciudadanas o denuncias”, explicó Aguirre.
El crecimiento descontrolado de estos centros representa un desafío para las autoridades estatales, por lo que la Secretaría de Salud ha impulsado reuniones con los responsables de anexos, además de implementar un programa de capacitación y visitas sanitarias, que incluyen revisión de instalaciones, higiene, protocolos de atención y condiciones de los internos.
Aguirre subrayó que la regulación de anexos no es competencia exclusiva del sector salud, ya que también implica la participación de Protección Civil, Derechos Humanos, PRONNIF y autoridades municipales, especialmente cuando se involucra a menores de edad.
Ante esta situación, se trabaja en conjunto con el Congreso del Estado para establecer un marco legal claro sobre la operación y supervisión de estos espacios.
“Ya hay una mesa legislativa sobre anexos y reubicación que elabora un decreto para normarlos y sancionar a quienes incumplan”, explicó.
El funcionario reconoció que, a pesar de las clausuras, algunos anexos vuelven a abrir en otras ubicaciones, lo que hace necesaria una estrategia más robusta de vigilancia y control interinstitucional.