La dirigente de la Sección 38 del SNTE, Isela Licerio, recordó con preocupación el caso ocurrido el 9 de septiembre de 2024 en la primaria “Federico Barrera Fuentes”, ubicada al sur de Saltillo, donde una maestra fue brutalmente agredida por padres de familia frente a sus propios alumnos. A casi un año del ataque, la docente aún no logra recuperarse totalmente de las secuelas físicas y emocionales que le dejó el hecho.
Licerio señaló que este episodio marcó profundamente a la comunidad educativa y reveló la vulnerabilidad en la que muchos docentes ejercen su labor.
La agresión, que derivó en una fractura nasal y lesiones graves en el rostro de la maestra, fue denunciada penalmente por el sindicato como un intento de homicidio, sin que hasta el momento se haya resuelto de forma satisfactoria para la víctima ni se hayan tomado medidas preventivas de fondo en las escuelas.

Ante la proximidad de la fecha en que ocurrió el ataque, la Sección 38 ha reiterado su exigencia a las autoridades estatales y educativas para establecer protocolos claros de protección a los maestros y sanciones ejemplares para quienes atenten contra su integridad.
“No podemos permitir que el aula se convierta en un espacio de violencia”, advirtió Licerio, al tiempo que llamó a reforzar el respeto hacia el magisterio y garantizar condiciones seguras para el ejercicio docente.