El relleno sanitario de Saltillo ha rebasado su capacidad proyectada, lo que ha provocado un recorte en la vida útil de la fosa número siete, actualmente en operación.
Ante esta situación, el municipio ya analiza la creación de una nueva fosa, informó Aníbal Soberón Martínez, director de Servicios Primarios.
De acuerdo con el funcionario, el volumen de residuos sólidos que llega diariamente al relleno ha superado las estimaciones iniciales, lo que ha generado una saturación más rápida de la infraestructura actual.
“Estamos viendo la posibilidad de crear una fosa número ocho. La séptima fosa ya está próxima a terminar su vida útil por el incremento en la generación de basura. Pensábamos que iba a durar más, pero la cantidad de desechos ha sido mucho mayor de lo proyectado”, explicó Soberón Martínez.
El director señaló que ya se realizan estudios técnicos para definir la ubicación y capacidad que tendría esta nueva celda, y que el objetivo es garantizar la continuidad del servicio sin afectar el entorno ni la operación del sistema de recolección.
“Ya estamos trabajando con Medio Ambiente y Planeación Urbana para que esta nueva fosa cumpla con toda la normativa ambiental. Es un proceso que toma tiempo, pero no podemos esperar a que la séptima fosa se sature por completo”, agregó.
El relleno sanitario de Saltillo recibe diariamente entre 800 y 1,000 toneladas de desechos, tanto de origen doméstico como comercial.
Las autoridades municipales reiteraron el llamado a la ciudadanía para fomentar la separación de residuos y el reciclaje, con el fin de disminuir la presión sobre el sistema de disposición final.
