Tras múltiples quejas de usuarios por el deficiente servicio y largas horas de espera en la Central de Autobuses de Saltillo, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), encabezada por el ingeniero Galio Vega, acudió personalmente al lugar para atender la situación.
Los reportes señalaban que varias personas llevaban esperando más de tres horas sin recibir información clara sobre la salida de sus autobuses.
En algunos casos, las unidades simplemente no llegaron, lo que generó molestia e incertidumbre entre los pasajeros.
Ante ello, personal de Profeco brindó atención directa a los afectados, orientándolos sobre sus derechos y levantando las quejas correspondientes. Además, los verificadores de la dependencia permanecieron en la central hasta asegurar que los usuarios pudieran abordar una unidad alterna que los llevara a su destino.
Por su parte, la administración de la Central de Autobuses explicó que la demora se debió a una falla mecánica en una de las unidades, la cual impidió cumplir con el itinerario programado.
La Profeco, a cargo del ING Galio Vega, reiteró su compromiso de vigilar el cumplimiento de los servicios contratados por los consumidores y exhortó a las líneas de transporte a mejorar su atención al público.
