Enfermeras, camilleros, personal administrativo y otros trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se manifestaron pacíficamente a las afueras del Sindicato Nacional del Seguro Social, en exigencia del respeto a sus derechos laborales, principalmente en lo que respecta a su jubilación y pensión.
A pesar de presuntas amenazas y advertencias por parte de directivos del instituto, decenas de trabajadores decidieron alzar la voz. Señalaron que no permitirán que se vulneren sus conquistas laborales obtenidas durante años de servicio.
“Nos quieren quitar lo que hemos trabajado durante décadas. No estamos pidiendo nada regalado, solo que se respete lo que por derecho nos pertenece”, declaró la enfermera Alejandra Ríos, con 28 años de servicio.
Los manifestantes aseguraron que, previo a la movilización, recibieron mensajes intimidatorios para tratar de disuadirlos de participar. Sin embargo, muchos decidieron acudir con uniformes y pancartas, portando mensajes como “Mi pensión no se negocia” y “Jubilación digna, no más abusos”.
“Nos dijeron que si protestábamos, habría consecuencias. Aun así, aquí estamos, porque si no hablamos ahora, después será demasiado tarde”, expresó Roberto Treviño, camillero con 31 años de antigüedad.
Los trabajadores exigieron la intervención de autoridades federales, así como del propio Presidente de la República, para garantizar que no se tomen represalias en su contra y que sus demandas sean atendidas de forma clara, legal y transparente.
“Lo que buscamos es justicia laboral, no estamos afiliados a ningún partido ni obedecemos intereses políticos. Esta lucha es por nuestras familias, por nuestra vejez, por un retiro digno”, añadió Rosa María Delgado, administrativa del IMSS.
Algunos de los presentes aseguraron que se han enterado de propuestas para modificar esquemas de jubilación y pensión que, en la práctica, reducirían significativamente los ingresos de quienes han entregado su vida al servicio de la salud pública.
“Nos quieren cambiar las reglas del juego a última hora, cuando ya estamos a punto de jubilarnos. Es un abuso. Ya basta de afectar al trabajador de base”, denunció Julio Esparza, trabajador de intendencia.
La movilización se realizó de forma pacífica y sin obstruir vialidades, con la intención de visibilizar lo que consideran una situación crítica que podría afectar a miles de trabajadores del Seguro Social en todo el país.
Al cierre de la protesta, los inconformes reiteraron que seguirán ejerciendo su derecho a la libre manifestación, y solicitaron al Sindicato Nacional del Seguro Social que actúe como un verdadero representante de los intereses de los trabajadores, y no como un “cómplice silencioso” ante las decisiones del instituto.
“Pedimos que el sindicato se ponga del lado del trabajador, porque para eso existe. No para callar, no para negociar a espaldas nuestras. Que defiendan lo que es justo”, concluyó una de las voceras del grupo.
Hasta el momento, no se ha emitido una postura oficial por parte de la delegación local del IMSS ni del Sindicato Nacional del Seguro Social.