Una familia saltillense mantiene una disputa con el notario público No. 131, Armando Javier Prado Flores por una vivienda ubicada en la calle de General Cepeda, en el centro de la ciudad.
Según Sofía Vega, una de las hijas del anterior propietario, cuentan con la documentación que les acredita como dueños del inmueble; sin embargo, el notario también aseguro para este medio informativo ser el dueño.
Según la familia Vega, la casa les fue heredada por su papá, sin embargo el notario afirma que él le compró el inmueble a un vendedor que acreditó su propiedad, cosa que asegura, no ha hecho la familia reclamante.
“Yo busqué el documento que ellos manifiestan, y no existe inscripción de ella, hablan de que la tienen en un juicio sucesorio, ellos se están amparando en eso pero la realidad registral es que no corresponde a su versión”.
Sofía Vega dijo que todo inició el pasado martes 29 de septiembre, cuando su cuñada sorprendió a un grupo de albañiles retirando escombros dentro de la vivienda, relatando que estos no entraron por la parte frontal de la vivienda, sino que realizaron un boquete por la parte trasera para introducirse.

A raíz de ello, dijo, el notario Prado Flores interpuso una querella en contra de una de sus hermanas, a la que se le ordenó mantenerse alejada de la propiedad por parte de la autoridad judicial.
Sofía Vega dijo que trabajadores bajo las órdenes del notario bloquearon la entrada con soldadura, por lo que otro de sus hermanos ingresó por la fuerza y dijo que permanecerá dentro de la vivienda para evitar que ingresen otras personas.
Prado Flores dijo que ha tratado de entablar comunicación con las personas que reclaman la propiedad del inmueble, sin embargo no se ha facilitado.
Una de las vecinas, de nombre Patricia, dijo que desde hace 40 años vive en la casa de al lado, y aunque no es propietaria de la casa en que vive, asegura que los albañiles ya le derribaron algunas paredes.
Dice que la gente del notario le ofreció 100 mil pesos para que abandone la vivienda, pero el notario negó esas afirmaciones.
“Yo tuve comunicación con la señora, le dije que esto es parte de un proyecto que va en crecimiento, que eventualmente íbamos a llegar a esa área, que para evitar procedimientos largos y que nos iban a costar a todos, ella le pusiera precio a lo que ella sabe que fue pura posesión… ella vino y me pidió dinero prestado”.
El proyecto que se pretende construir es para albergar la notaría, un corporativo, y el Colegio de Consultores.