El frente frío número 11 llegó a la región desde la noche del martes y las primeras horas del miércoles, provocando un marcado descenso en las temperaturas.
Las bajas térmicas invitan a sacar cobijas, chamarras y suéteres, pero también traen consigo la necesidad de proteger las instalaciones domésticas, especialmente las tuberías y medidores de agua, que pueden resultar dañados por el congelamiento del líquido.
El director de Aguas de Saltillo, Iván Vicente José García, exhortó a la ciudadanía a tomar precauciones antes de que el frío sea más intenso.

Explicó que, en caso de que un medidor resulte afectado por las bajas temperaturas, el costo aproximado de reparación o reemplazo puede superar los 500 pesos, gasto que se puede evitar con acciones preventivas simples, como cubrir las tomas externas con materiales aislantes o trapos secos.
García recordó además que existe un seguro opcional que los usuarios pueden pagar de forma mensual y que cubre daños ocasionados por el clima en los medidores, aunque advirtió que las tuberías internas de las viviendas no cuentan con dicha protección.
Por ello, insistió en la importancia de cubrirlas adecuadamente y revisar posibles fugas antes de que las temperaturas continúen descendiendo en los próximos días.