Los hermanos Vega se mantienen en continua vigilancia de la casa que perteneciera a su padre, ante el temor de que sea invadida.
Lo anterior, pues denunciaron públicamente el intento de despojo que se intenta realizar por parte de personas allegadas al notario público número 131, Armando Javier Prado Flores.
La propiedad en disputa se ubica sobre la calle General Cepeda, número 477, la cual señala Sofía Vega que pertenece a ella y sus hermanos, ya que cuentan con la documentación en regla tras el fallecimiento de su padre el 15 de enero de 2008.
Sofía mencionó que todo inició el pasado martes 29 de septiembre, cuando su cuñada sorprendió a un grupo de albañiles retirando escombros dentro de la vivienda, relatando que estos no entraron por la parte frontal de la vivienda, sino que realizaron un boquete por la parte trasera para introducirse.
Ante estos hechos, Sofía Vega indicó que el notario Armando Javier Prado Flores presentó una querella formal contra una de sus hermanas, a la que se le dictó la medida legal de mantenerse alejada de la propiedad, por lo cual Sofía y sus hermanos señalan que pelearán su propiedad.
Hermanos vigilan propiedad para que no entre el notario
Asimismo, en entrevista se mencionó por parte de Sofía que la gente del notario volvió a bloquear la entrada con soldadura, por lo cual uno de sus hermanos quitó la soldadura, y la familia se instaló para permanecer las 24 horas en el domicilio, para evitar que su propiedad sea invadida.
Buscaría notario sacar a otra vecina
Asimismo, tuvimos la oportunidad de entrevistar a doña Patricia, una señora que desde hace cuarenta años vive a un costado de la casa de los hermanos Vega, quienes denunciaron el intento de despojo por parte del notario Armando Prado Flores.
La señora Paty acepta no ser dueña de la vivienda que habita y de la cual ya personal del notario le derribaron algunas paredes. La gente de la notaría le pidió que se saliera de la vivienda en donde ella ha vivido los últimos 40 años.
La señora Paty menciona que le ofrecieron la cantidad de 100 mil pesos para que abandone la vivienda.