La restauración del Cristo de las Noas, uno de los monumentos más emblemáticos de la Comarca Lagunera, avanza hacia su conclusión después de un año de trabajos especializados que alcanzaron en noviembre un progreso cercano al 80 por ciento.
Con el retiro reciente de andamios y la etapa final de limpieza y acabados, el santuario se alista para recibir un mayor flujo de visitantes durante la temporada decembrina.
Los trabajos iniciaron en 2025 con el objetivo de rehabilitar la estructura de más de cinco décadas, mejorar su estabilidad y devolverle su apariencia original.
Las labores incluyen reparación de grietas, reforzamiento interno, resane y aplicación de nueva pintura, así como la modernización del sistema de iluminación que permitirá resaltar la escultura durante la noche.
La administración del santuario informó que, con los avances alcanzados, la imagen de Cristo Rey ya es nuevamente visible sin estructuras de soporte, lo que ha reactivado el flujo de turistas y fieles que acuden al sitio como parte de las festividades previas a Navidad.
Como parte del proyecto integral, también se contempla la instalación de una base escultórica en forma de “noa”, que permitirá colocar ofrendas y dará mayor contexto visual al monumento.
Esta intervención está programada para concluirse a inicios de 2026.
La rehabilitación ha sido posible gracias a una campaña de recaudación de fondos que se desarrolló durante todo el año, con apoyo de ciudadanos, empresas y organizaciones civiles.
Entre las actividades destacaron eventos comunitarios y exhibiciones que ayudaron a financiar los trabajos de restauración y mejoras del entorno del santuario.
El Cristo de las Noas, con más de 21 metros de altura y ubicado en uno de los puntos más altos de la ciudad, es un referente de identidad religiosa y cultural para Torreón.
Su renovación coincide con la preparación para las celebraciones decembrinas y la tradicional fiesta de Cristo Rey, periodos en los que aumenta de forma significativa el número de visitantes.
Autoridades eclesiásticas señalaron que, una vez concluidos los detalles finales, el monumento recuperará su imagen histórica y permitirá fortalecer el turismo religioso y la economía local, además de brindar un espacio renovado para la convivencia familiar y la contemplación panorámica de la ciudad.