Entró en vigor en Coahuila la conocida “Ley Silla”, una reforma que obliga a las empresas a proporcionar sillas adecuadas a sus empleados para garantizar condiciones laborales más dignas y prevenir problemas de salud derivados de largas jornadas de pie.
Según datos oficiales, cerca de 700 mil trabajadores del estado serán beneficiados con esta medida, que busca mejorar el bienestar físico de los empleados, especialmente en sectores como el comercio, servicios y manufactura.
Las empresas tendrán un plazo de 180 días para cumplir con la normativa, tiempo durante el cual deberán adquirir el mobiliario necesario y adecuar sus espacios de trabajo, lo que representa un reto para algunas compañías, principalmente micro y pequeñas.
Marcelo Lara, especialista financiero con sede en Saltillo, señaló que si bien la reforma es positiva en términos de derechos laborales, también representa un desafío económico para muchas empresas que deberán ajustar presupuestos e invertir en equipamiento.
“Hay que considerar que no todas las empresas están en condiciones de absorber este gasto de forma inmediata. Es probable que muchas opten por soluciones escalonadas para no afectar su liquidez”, comentó Lara.
La ley busca reforzar el cumplimiento del artículo 132 de la Ley Federal del Trabajo, que ya contemplaba este derecho, pero que en la práctica pocas veces se respetaba. Ahora, con esta nueva legislación estatal, se busca garantizar que ninguna persona sea obligada a permanecer de pie durante toda su jornada sin justificación.
Autoridades laborales anunciaron que habrá inspecciones una vez vencido el plazo de implementación y que se aplicarán sanciones en caso de incumplimiento.
La entrada en vigor de la “Ley Silla” ha sido celebrada por organizaciones.
