Docentes de distintos niveles educativos coincidieron en que la incorporación de la tecnología al salón de clases ha transformado la manera en que los estudiantes aprenden y los profesores enseñan.
Una maestra señaló que el uso de herramientas digitales representa tanto beneficios como desventajas.
Explicó que una de las principales ventajas es el acceso a diversas páginas e información, lo que permite ampliar conocimientos y adaptarse a distintos estilos de aprendizaje, como el auditivo o el visual.
Sin embargo, advirtió que también existen desventajas, como la dependencia de los dispositivos electrónicos y el aislamiento social que pueden generar.
Por su parte, otro profesor de secundaria comentó que la tecnología es útil siempre y cuando se utilice de manera equilibrada.
“Los jóvenes ya no se conforman con leer únicamente en los libros; buscan videos, infografías y materiales que les resulten más atractivos.
Eso nos obliga a actualizarnos y a diseñar clases más dinámicas”, dijo.
Una docente de primaria añadió que la pandemia dejó en claro la importancia de las plataformas digitales. “Gracias a ellas fue posible continuar con las clases a distancia, pero también se evidenciaron las desigualdades, ya que no todos los alumnos tenían internet o dispositivos en casa”, explicó.
En cuanto a los retos de la enseñanza, los entrevistados coincidieron en que mantener la atención de los estudiantes es un desafío constante. No obstante, resaltaron que el uso de proyectores, aplicaciones interactivas y recursos en línea facilita captar su interés y mejorar el proceso de aprendizaje.
Finalmente, una maestra de preparatoria subrayó que la tecnología no debe sustituir la interacción entre maestros y alumnos, sino complementarla. “Las relaciones humanas siguen siendo lo más importante. Una computadora puede enseñar fórmulas, pero la motivación, la orientación y los valores se transmiten de persona a persona”, puntualizó.