Buscan con musicoterapia bienestar emocional de adultos mayores
Un innovador proyecto impulsado por el colectivo Mariposas del Desierto busca demostrar cómo la música puede mejorar el bienestar de las personas mayores
En el asilo El Buen Samaritano, operado por Cáritas de Saltillo, la música se ha convertido en una herramienta para transformar la vida de sus residentes.
Dede el pasado diciembre, cada mes, se realizan conciertos interactivos que forman parte de un innovador proyecto de musicoterapia impulsado por el colectivo Mariposas del Desierto, liderado por la violinista Gabriela Aldana, integrante de la Orquesta Filarmónica del Desierto de Coahuila.
Este proyecto, que es también el eje de la tesis de maestría de Aldana en Promoción y Desarrollo Cultural por la Universidad Autónoma de Coahuila, busca demostrar cómo la música, el movimiento y la evocación emocional pueden mejorar significativamente el bienestar de las personas mayores.
La iniciativa se desarrollara a lo largo de seis meses, combinando presentaciones musicales y actividades interactivas que buscan reducir la ansiedad, la depresión y el aislamiento social, al tiempo en que se busca fortalecer la autoestima y la identidad de los participantes.
El geriatra David Verdín, médico de la institución, colabora en el análisis del impacto emocional de las intervenciones.
Mediante escalas científicas, mide el estado anímico de los residentes antes y después de cada concierto, obteniendo resultados preliminares alentadores que confirman la importancia de estas actividades en la salud emocional.
Los conciertos abarcan distintos géneros musicales, desde tangos hasta boleros, con el propósito de provocar recuerdos significativos y promover la interacción.
El más reciente, titulado Corazón Bohemio, estuvo a cargo del Trío González, quienes llevaron alegría y compañía a los asistentes, reforzando la conexión social y cultural de los adultos mayores.
Este esfuerzo cuenta con el respaldo de la Escuela Superior de Música y el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias de la Universidad Autónoma de Coahuila.
El objetivo a largo plazo es que este tipo de intervenciones se conviertan en una práctica común en otros centros para adultos mayores, garantizando actividades culturales permanentes que sigan generando beneficios.
Gabriela Aldana, además de ser violinista, es profesora en la Escuela Superior de Música, donde comparte su pasión por este arte.
Desde el colectivo Mariposas del Desierto, invita a la comunidad a seguir el desarrollo del proyecto y a sumarse a esta causa que busca brindar bienestar a quienes más lo necesitan, demostrando que la música es mucho más que entretenimiento: es una vía para sanar el alma.
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