Con tan solo 4 años de edad, Johana una pequeña saltillense, enfrenta una dura batalla contra la atresia biliar, una enfermedad rara que afecta los conductos biliares del hígado y que puede ser mortal si no se atiende oportunamente.
Para salvar su vida, la menor requiere un trasplante de hígado, procedimiento cuyo costo asciende a aproximadamente 2 millones de pesos.
Desde hace varios meses, sus padres han emprendido diversas actividades como rifas, sorteos y eventos comunitarios para reunir los recursos necesarios. Gracias a estos esfuerzos, ya han logrado recaudar cerca del 50% del monto requerido.
En apoyo a esta causa, autoridades municipales y estatales de coahuila otorgaron a la familia un espacio dentro de los pabellones feriales donde actualmente venden bolsitas de dulces a 15 pesos.
Además, se realizan boteos entre los visitantes del recinto, apelando a la solidaridad de quienes asisten a disfrutar de los festejos.
"Agradecemos de corazón a todas las personas que se han acercado, aunque sea con cinco pesos. Cada moneda nos acerca más a la operación de Johana", comentó Johana Salazar, madre de la menor.
“Esta situación ha sido muy difícil para nuestra familia, pero no perdemos la fe. Johana es una niña fuerte, y merece tener una oportunidad para seguir viviendo”, expresó conmovido Luis Salazar, padre de Johana.
El diagnóstico llegó cuando la pequeña tenía solo unos meses de nacida.
Desde entonces, ha tenido que enfrentar diversas complicaciones médicas y hospitalizaciones frecuentes. Aunque ha mostrado mejorías temporales, su estado de salud continúa siendo delicado, por lo que el trasplante es urgente y vital.
“Es muy duro ver cómo se cansa al jugar, cómo a veces no puede comer bien o se siente mal de repente. Aun así, ella sonríe, canta y juega. Eso nos da fuerzas para seguir luchando”, añadió Johana Salazar mamá de la menor.
Los padres de Johana hacen un llamado a la ciudadanía para que se acerquen a su estanquillo dentro del área de artesanías y alimentos típicos, y colaboren con esta causa.
También indicaron que están abiertos a recibir donativos a través de transferencias bancarias o en especie, y que la información correspondiente puede ser solicitada directamente en su puesto.
“Si todos aportamos un poco, podemos lograrlo. Hoy es por Johana, mañana podría ser por cualquiera de nosotros”, opinó una visitante que decidió donar tras escuchar la historia de la niña.
La meta es brindarle a Johana la oportunidad de recibir el tratamiento médico que necesita para seguir adelante.
Su sonrisa y sus ganas de vivir son el motor que impulsa a toda una familia que no se rinde, mencionó el padre de Johana.