Con un registro inédito en el país, el biólogo y fotógrafo coahuilense Daniel Garza Tobón logró documentar mil cinco especies de aves mexicanas, un hito nacional que, además de celebrar la riqueza biológica del país, busca generar conciencia sobre la urgente necesidad de conservar los ecosistemas que las resguardan.
Durante una presentación en el Museo de las Aves de México, Garza Tobón destacó que este logro personal también representa un reconocimiento a la biodiversidad nacional, al colocar a México como una potencia natural que ocupa el quinto lugar a nivel mundial en diversidad biológica.
“He recorrido bosques, selvas, desiertos, montañas, manglares y costas para registrar esta cantidad de especies. Este es un país extraordinario que alberga más de mil cien especies de aves, pero muchas están en peligro y sus hábitats se están perdiendo rápidamente”, señaló.
En su trabajo para realizar el primer y más grande archivo fotográfico de aves mexicanas del país, Garza Tobón viajó recientemente a Chiapas, donde capturó su imagen número mil con la presencia del águila blanquinegra, considerada una de las especies más hermosas del continente.
Aunque su objetivo principal era avistar al águila arpía, Garza Tobón se internó durante más de una semana en la selva Lacandona, acampando en su interior y explorando también el área del río Usumacinta, en la frontera con Guatemala, y aunque logró encontrar al águila arpía, el hallazgo del águila blanquinegra evidenció la urgencia de conservar extensas áreas de selva, ya que estas grandes rapaces dependen de territorios amplios y continuos, y no basta con proteger reservas aisladas en medio de un entorno cada vez más degradado.
La especie número mil cinco que logró fotografiar fue el playero de rabadilla blanca, un ave migratoria que realiza el trayecto más largo del planeta: se reproduce en el Ártico canadiense y pasa el invierno en la Patagonia. “Solo toca México brevemente durante su retorno hacia el norte, haciendo una escala técnica en la península de Yucatán. Fue una gran fortuna encontrarla”, compartió.
Garza Tobón subrayó que el avance urbano, la contaminación, la pérdida de bosques y el cambio climático amenazan cada vez más a las aves, los insectos, las plantas y otros organismos.
Advirtió que, de mantenerse las tendencias actuales, el planeta podría perder más de cinco mil especies de aves en este siglo.
Además, recordó que alrededor del 80% de las especies de aves de Estados Unidos pasan de seis a ocho meses en México, lo que hace al país corresponsable de su cuidado durante la temporada invernal.
El biólogo relató algunas de las expediciones más complejas que ha realizado, como el ascenso de 14 horas a la Sierra de la Laguna en Baja California Sur para registrar al junco bajacaliforniano o la búsqueda del águila arpía en la selva Lacandona.
“Algunas especies se han vuelto casi imposibles de encontrar. Varias ya están extintas en México y otras necesitan grandes extensiones de hábitat que están desapareciendo”, lamentó.
El logro de haber fotografiado mil cinco especies está respaldado por la plataforma científica internacional eBird, donde sus registros han sido avalados por expertos.
A través de esta herramienta de ciencia ciudadana, Coahuila ha incrementado su número de especies registradas gracias al trabajo colectivo de observadores.
“Ya somos más de 80 miembros en el Club de Observadores de Aves de Saltillo. Hay más ojos reportando, no más aves nuevas”, apuntó.
Finalmente, Garza Tobón invitó a la ciudadanía a unirse al club que dirige desde el Museo de las Aves. “Las aves son embajadoras de la biodiversidad. Están en todas partes. Solo hace falta abrir los ojos y aprender a mirar”, concluyó.