Durante la sesión de Cabildo celebrada este miércoles 10 de septiembre en la Presidencia Municipal de Saltillo, el alcalde Javier Díaz González lamentó públicamente la sorpresiva negativa de los regidores de Morena, encabezados por Alejandra Salazar, al proyecto del nuevo sistema de rutas troncales gratuitas “Aquí Vamos”. A pesar de que días antes habían manifestado su respaldo, en el momento de la votación se opusieron, generando desconcierto entre los miembros del Cabildo y la ciudadanía.
“Nos parece preocupante que algo tan necesario para la movilidad de los saltillenses se politice a última hora”, expresó Díaz González. El edil recordó que el proyecto fue presentado con el objetivo de mejorar el servicio de transporte público y beneficiar a miles de personas que diariamente lo utilizan, especialmente en sectores populares donde el gasto en traslados representa un impacto significativo en la economía familiar.
Por su parte, el regidor priista y dirigente municipal del PRI, Eduardo Medrano, también criticó duramente la postura de los representantes de Morena. Señaló como “incongruente” el hecho de que hayan respaldado el proyecto públicamente en días previos y, a la hora de tomar una decisión en Cabildo, optaran por rechazarlo. “Este tipo de decisiones no deben tomarse por cálculos políticos, sino por el bien de la ciudadanía”, sentenció.
Más allá de las posturas partidistas, la ciudadanía también expresó su descontento con la actuación de Alejandra Salazar y su bancada. Usuarios del transporte urbano señalaron que quienes votaron en contra probablemente ya no conocen las condiciones del servicio público, pues —según comentarios— se transportan en vehículos de lujo, desconectados de la realidad que viven miles de saltillenses todos los días. “Con esas camionetas que traen, claro que no sienten la necesidad de mejorar el transporte”, expresó un usuario en redes sociales.
Alejandra Salazar, quien en días anteriores había mostrado su apoyo al nuevo sistema de transporte, fue duramente cuestionada por su cambio de postura. La ciudadanía ha considerado este acto como una traición a la confianza pública, y no han pasado por alto que su voto pudo haber respondido más a intereses partidistas que al beneficio colectivo. A pesar de la oposición, el proyecto fue aprobado por mayoría y se pondrá en marcha, con la promesa de transformar la movilidad urbana en Saltillo.