En un mensaje contundente, el gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas, advirtió que los discursos de políticos basados en la confrontación, la mentira o el oportunismo no tienen cabida en el estado.
Dijo que en sus 20 años de vida pública ha visto fracasar sistemáticamente a quienes apuestan por la grilla y la polarización, ya que los coahuilenses valoran el trabajo, los resultados y la unidad.
“La gente aquí se levanta a trabajar, a sacar adelante a sus familias. Coahuila es grande porque su gente es trabajadora, no porque se preste al divisionismo”, expresó.
Subrayó que en el estado hay una cultura profundamente arraigada del esfuerzo, la productividad y la cooperación, lo que ha permitido mantener indicadores positivos en seguridad, economía y calidad de vida.
Jiménez Salinas insistió en que la ciudadanía distingue con rapidez a quienes hacen politiquería con temas delicados, especialmente la seguridad.

Sin mencionarlos por nombre, apuntó contra actores que —desde el oportunismo electoral— buscan generar miedo o desinformación para posicionarse políticamente.
Recalcó que el verdadero compromiso de su administración es seguir trabajando de la mano con municipios, el Congreso, el Poder Judicial, las Fuerzas Armadas y la sociedad civil organizada, más allá de ideologías o colores partidistas.
“Aquí no hay espacio para la mediocridad ni para el protagonismo barato. La gente quiere resultados, no pretextos”, señaló.
El mandatario hizo un llamado a cerrar filas en torno a los temas prioritarios para el estado, como los retos económicos, el fortalecimiento del sistema de salud, la consolidación de la seguridad y la unidad frente a crisis como la de Altos Hornos de México o los recortes presupuestales federales.
“Coahuila es un estado fuerte porque sabemos trabajar en equipo. Tenemos diferencias, claro, pero también un punto de encuentro común: el amor por nuestras familias y por nuestro estado.”, concluyó.