El pasado fin de semana, usuarios de cajeros automáticos ubicados a espaldas del Palacio de Gobierno, en el centro de Saltillo, detectaron un mecanismo extraño en algunos de los dispositivos, diseñado para que los billetes se atoraran al intentar retirarlos.
Aunque los afectados lograron recuperar su dinero, el hallazgo ha generado sospechas de que podría tratarse de una modalidad de robo.
Este incidente pone en evidencia un riesgo común que enfrentan muchos usuarios al utilizar cajeros automáticos: la práctica de no contar el dinero inmediatamente al recibirlo.
Expertos alertan que esta conducta puede ser aprovechada por delincuentes que instalan dispositivos para robar el efectivo de manera discreta, sin que la víctima se dé cuenta en el momento.
Como medida preventiva, las autoridades locales informaron que el cajero en cuestión, que presentaba las alteraciones, ya ha sido retirado de servicio.
Sin embargo, se recomienda a los usuarios mantenerse vigilantes, ya que no se descarta que otros cajeros puedan estar siendo afectados de la misma manera.